La eficiencia del desfibrilador automático implantable (DAI) para prevención primaria de la muerte súbita cardiaca ha mejorado en la última década y este resulta coste-efectivo para los pacientes con disfunción ventricular izquierda de origen isquémico, o no isquémico menores de 68 años, considerando una disposición a pagar de 25.000 euros/AVAC.