Los doctores González-Juanatey, López-Sendón, Worner y San Román debaten sobre las oportunidades en la prevención secundaria de la cardiopatía isquémica.
El Dr. José Luis López-Sendón apunta como uno de los temas pendientes la idea de prevención secundaria que se aplica estos días, que no debería limitarse a una toma de medicación si no perseguir objetivos terapéuticos. "El punto central es la educación del enfermo y del médico". Así, es necesario buscar nuevas estrategias y métodos. Otra de las oportunidades de optimización pasa por la polypill, que permite mejorar el cumplimiento de la medicación.
Para el Dr. Fernando Worner, donde realmente se aporta cantidad y calidad de vida es en la prevención secundaria y el seguimiento que se da al paciente, lo que implica una coordinación con la medicina primaria, la enfermería y las unidades de rehabilitación cardiovascular que asegure los objetivos en prevención secundaria. "La coordinación desde cardiología con atención primaria es fundamental".
Por su parte, el Dr. Alberto San Román califica como "clave" la rehabilitación cardiovascular a la salida de un evento agudo. En el Hospital Clínico Universitario de Valladolid aplican durante tres meses un programa de rehabilitación que refuerza la sensación de responsabilidad del paciente con respecto a su adherencia a la medicación. En este sentido, además de la importancia de la coordinación con médicos y enfermeras de primaria, la combinación con dosis fija resulta la opción más razonable.
En relación a la polipíldora y sus oportunidades desde el hospital, el Dr. San Román opta por la dosis de 40 mg de atorvastatina, mientras que el Dr. López-Sendón sigue apostando por la dosis de 80 mg por el beneficio adicional en el paciente con síndrome coronario agudo.