Ante una parada cardiaca y la necesidad de RCP, se plantean actualmente numerosas dudas. Son muchas las preguntas que surgen y, en ocasiones, la evidencia es muy débil para hacer una adecuada recomendación. Hoy, en el marco del eCongreso SEC 2020 de la Salud Cardiovascular, se ha tratado de dar respuesta a algunas de estas controversias.
¿De ser igual el manejo de la parada cardiaca intrahospitalaria y extrahospitalaria? ¿Qué se debe hacer ante una parada refractaria?¿siempre hay que utilizar todos los recursos?¿cómo deben ser los cuidados postparada?¿el control de la temperatura se debe hacer siempre?,…Son preguntas a las que han tratado de responder los doctores José M. García Acuña y Miriam Juárez Fernández.
Y es que, como señala la Dra. Juárez, “la parada cardíaca sigue siendo una patología con una elevada mortalidad y morbilidad asociada, en la que un conocimiento actualizado tanto de la reanimación cardiopulmonar básica como avanzada es fundamental para mejorar su tratamiento y pronóstico”. En este sentido, el Dr. García Acuña reconoce que “este es un campo que ha experimentado en los últimos años importantes novedades, con el empleo de dispositivos con los que tenemos que estar familiarizados; de ahí la necesidad de conocer y evaluar la evidencia existente y el grado de recomendación que existe de algunos dispositivos que se usan cada vez con más frecuencia, como el ECMO”.
RCP básica y avanzada
En lo que respecta a la RCP básica, la principal controversia es cómo generalizar el conocimiento para detectar de manera precoz a una persona en parada cardiorrespiratoria, y así poder iniciar de manera inmediata las compresiones torácicas y el uso del DESA. En cuanto a la RCP avanzada, los principales dilemas, a juicio de la Dra. Juárez, son: “determinar cuándo se considera una RCP refractaria, en qué momento se decide el traslado a un centro hospitalaria si el paciente continúa en parada, el uso del ECMO intraparada y los cuidados postresucitación”; tal y como admite, “son dudas de difícil resolución, porque son situaciones estresantes, con distintos profesionales sanitarios implicados, que necesitan actuaciones rápidas y con poca evidencia al respecto”.
Recomendaciones
Como no hay soluciones absolutas ni generalizables a todos los casos, la recomendación principal para afrontar con éxito estas situaciones pasa por “tener un protocolo de actuación en cada centro hospitalario para atender a los pacientes en parada cardiorrespiratoria”, tanto del manejo intraparada (cómo actuar, cuándo se considera una parada refractaria…), como de los cuidados postparada (coronariografía, manejo de control de temperatura, estratificación neurológica…), “ya que se trata de una patología compleja, y que precisa de decisiones y actuaciones rápidas para mejorar su pronóstico”, apunta Miriam Juárez.
Entre las medidas específicas que se aconsejan, José M. García Acuña pone especial énfasis en “las ventajas que nos sigue ofreciendo el control estricto de la temperatura, e intentar emplear hipotermia moderada de 32º-34º en todos los pacientes que sufren una parada cardíaca”.
Así, junto a la recomendación de que “en toda parada cardíaca debe hacerse un control estricto de la temperatura”, el cardiólogo del Hospital Clínico de Santiago de Compostela subraya también que “el ECMO resultará en los próximos años una herramienta esencial en el tratamiento del paro cardíaco en enfermos muy seleccionados, y que el neuropronóstico debe ser realizado de forma multimodal y evitar pronósticos precoces”.