La evidencia del impacto del tabaquismo sobre el riesgo cardiovascular está muy consolidada. Se sabe que es el principal factor evitable de eventos cardiovasculares, así como la primera causa de infartos o ictus a edades jóvenes. El Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular ha dedicado un curso a repasar las novedades en los factores de riesgo cardiovascular y, en relación con el tabaco, la actualidad se centra en el impacto que ha tenido sobre la infección por SARS-CoV-2.
La Dra. Regina Dalmau, cardióloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid indica que, “a pesar de haber cierta confusión inicial, tanto la evidencia científica como nuestra propia experiencia nos ha confirmado que los fumadores tienden a sufrir un curso más grave de la enfermedad, con mayor probabilidad de tener cuadros severos o de requerir ventilación mecánica”.
Para la especialista en cardiología, en España se ha invertido muy poco en campañas de prevención del tabaquismo y la pandemia hubiera sido un escenario muy propicio para promover el cese tabáquico desde las autoridades sanitarias. No obstante, dada la contundente evidencia de la transmisión del SARS-CoV-2 a través de aerosoles, se ha abierto el debate sobre si se debe permitir fumar en espacios abiertos en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad.
“Diferentes sociedades científicas y asociaciones civiles han instado al Ministerio de Sanidad a regular de forma más efectiva el consumo de tabaco en terrazas y algunas comunidades han introducido normas al respecto. Otra iniciativa que también se ha visto reforzada es la promoción de playas sin humo a lo largo de nuestro litoral, impulsada por sus ayuntamientos”, explica la Dra. Dalmau.
Papel de la atención primaria
La atención primaria tiene un papel primordial en el abordaje del tabaquismo. Como primer escalón del Sistema Nacional de Salud, la cardióloga considera que es el lugar más propicio para iniciar la prevención cardiovascular en aquellos que aún no han desarrollado patologías. “Los equipos de atención primaria son un referente para los pacientes y, además, tienen la oportunidad de mantener contactos repetidos con los pacientes, algo que rara vez ocurre en atención especializada”, apunta.
Sin embargo, la pandemia ha sacado a relucir las debilidades del Sistema Nacional de Salud y la atención primaria se ha visto especialmente afectada por la falta de recursos, concretamente humanos, durante las sucesivas olas de contagios. “Esto ha repercutido muy negativamente sobre los pacientes. Recuperar la atención primaria es esencial en el marco de la prevención cardiovascular, no solo desde el abordaje del tabaquismo”, reflexiona la Dra. Dalmau.
Papel de la cardiología
El abordaje del tabaquismo es, sin embargo, una tarea habitualmente desatendida en el marco de la prevención cardiovascular por parte de los cardiólogos. Como señala la especialista en cardiología, “Aunque tenemos presente la importancia del cese tabáquico en la mejoría del pronóstico cardiovascular, en la práctica nos encontramos con diferentes barreras”; entre ellas, la falta de tiempo y la interacción poco fluida entre cardiología y atención primaria, especialmente debilitada en tiempos de pandemia.
“Generalmente no podemos dedicar el tiempo necesario para una buena intervención sobre tabaquismo y, en muchos casos, la intervención se limita a un consejo breve que no siempre cala en el paciente. Además, la interacción con atención primaria, que debería ser un complemento a nuestra intervención, no siempre es fluida y lo ha sido menos aún en tiempos de pandemia por la sobrecarga y las dificultades que hemos padecido todos los sanitarios”, detalla. Por otro lado, no hay que olvidar tampoco que los cardiólogos no pueden acceder directamente a la prescripción financiada de los fármacos para dejar de fumar, algo que, en palabras de la Dra. Dalmau, “no tiene mucho sentido”.
Por suerte, gracias a la implementación progresiva de unidades de rehabilitación cardiaca en España, la situación ha mejorado. “En estas unidades se realiza un abordaje multidisciplinar y multicomponente, que es bastante efectivo en la corrección del estilo de vida de nuestros pacientes. La pandemia nos ha obligado a potenciar los programas no presenciales, pero hemos tenido la oportunidad de comprobar que son igualmente eficaces, incluso en cuanto al abordaje del tabaquismo”, detalla la cardióloga.
Para la Dra. Dalmau, cualquier intervención sobre tabaquismo iniciada desde las consultas de cardiología o desde los programas de rehabilitación cardiaca debe ser apoyada, consolidada y reforzada desde atención primaria. Y mejorar la interacción entre ambos niveles asistenciales es posible potenciando fórmulas de interconsulta electrónica.