Inmaculada Roldán, José L. Ferreiro y David Vivas presentan el documento realizado en colaboración con veinticuatro sociedades científicas implicadas en pericirugía y periprocedimiento.
El Dr. Vivas, director del proyecto, explica el origen de este trabajo como respuesta a una necesidad clínica ante la falta de homogeneización en los tratamientos anticoagulante y antiagregante. Un motivo para involucrar en esta puesta en común a todas las sociedades científicas que participan en el proceso perioperatorio y periprocedimiento.
Con este planteamiento, el documento de consenso se estructura en dos partes, que abordan ambos tratamientos:
En el apartado anticoagulante, se establece un algoritmo de decisión en función del riesgo tromboembólico y hemorrágico del paciente para suspender y reintroducir el tratamiento. Así, se indican los tipos de cirugía según su nivel alto, bajo o moderado de riesgo y señalan algunas prácticas clínicas a corregir, como la ‘terapia puente’.
El Dr. Ferreiro, coordinador junto con la doctora Roldán del Grupo de Trombosis Cardiovascular de la SEC, explica el manejo del tratamiento antiagregante, centrado en dos factores interrelacionados: el riesgo trombótico asociado al efecto de la retirada del tratamiento en cada paciente y el riesgo hemorrágico asociado a la cirugía. El algoritmo de decisión a seguir en este caso respondería a las siguientes preguntas: ¿se necesita realmente la antiagregación?, ¿con uno o dos fármacos y por cuánto tiempo?, ¿cuándo y cómo se lleva a cabo la suspensión?
Los tres doctores celebran la cooperación de las sociedades científicas para coincidir en un documento común, en el que se pretende aportar unas bases aplicables y prácticas que puedan adaptarse a las necesidades específicas de cada profesional.