¿De qué se trata?
Desde hace varios años la muerte súbita cardiaca tiene una baja supervivencia. Los últimos estudios realizados sobre el tema cuestionan los protocolos actuales de RCP (reanimación cardiopulmonar).
Circulation. 2009;119:2597-2605
Los autores del estudio evalúan los resultados obtenidos con el implante de un nuevo protocolo de RCP (36 meses antes del implante del protocolo y 12 meses después) en las fibrilaciones ventriculares y las taquicardias ventriculares sin pulso. El objetivo primario del estudio es supervivencia alta. Los secundarios, la recuperación de la circulación y el daño cerebral. La supervivencia mejoró con la aplicación del protocolo del 7,5% (82 de 1097) al 13,9% (47 de 339). También se observó mejoría de los objetivos secundarios del estudio.
El modelo de resucitación de Kansas se basa en el de las tres fases temporales de la parada cardiaca, descritas por Weisfeldt y Becker, que describe cómo debe aplicarse el tratamiento de la parada cardiaca en función del tiempo de evolución de la misma:
- Fase eléctrica. Comienza inmediatamente después de la parada cardiaca y dura 5 minutos. Durante este tiempo el miocardio permanece altamente receptivo a la cardioversión.
- Fase circulatoria. Dura otros 5 minutos. A medida que pasa el tiempo, y como consecuencia de la isquemia miocárdica, se crea un ambiente ácido. La cardiovesión en esta fase puede convertir un ritmo potencialmente salvable en una asistolia terminal o en una actividad eléctrica sin pulso. En esta fase, con una estrategia de compresiones torácicas, podríamos mejorar la perfusión miocárdica, creando así un ambiente en el que la cardioversión tiene más posibilidades de ser exitosa.
- Fase metabólica. Dura 10 minutos. En esta fase es muy difícil conseguir un ritmo en el que se restaure la perfusión del corazón.
Comentarios
En base a estos datos, el protocolo de Kansas se basa en la resucitación cardiopulmonar “mínimamente interrumpida”. El ratio de compresiones torácicas/ventilación para dos operadores es de 50:2. Para cualquier parada cardiaca no atendida inmediatamente por un profesional sanitario, se recomienda iniciar la resucitación con 200 compresiones torácicas (ritmo 50:2) antes del análisis del ritmo cardiaco y la desfibrilación. Se administra oxígeno de forma continua y la desfibrilación se realiza con un choque eléctrico bifásico a 120 julios. Tras la misma, se siguen realizando compresiones torácicas hasta el siguiente análisis del ritmo. La intubación no se efectúa hasta la tercera ronda de compresiones torácicas (no antes de un mínimo de 600 compresiones torácicas) o hasta que se recupere la circulación. Se permiten un máximo de 3 intentos de intubación. La medicación intravenosa se comienza tras la primera tanda de compresiones torácicas con las drogas habituales.
Referencia
Improved Patient Survival Using a Modified Resuscitation Protocol for Out-of-Hospital Cardiac Arrest
- Alex G. Garza, Matthew C. Gratton, Joseph A. Salomone, Daniel Lindholm, James McElroy, and Rex Archer
- Circulation. 2009;119:2597-2605