¿De qué se trata?
Los primeros estudios publicados sobre la sustitución valvular aórtica percutánea se centraron en comunicar la posibilidad de implantar una válvula aórtica de forma percutánea en pacientes con estenosis aórtica severa con alto riesgo quirúrgico, así como las complicaciones y el seguimiento a corto plazo. Los autores de este estudio presentan los resultados del implante de la válvula de Cribier-Edwards, incluyendo el seguimiento a largo plazo.
Circulation 2009;119;3009-3016.
Analizan los datos de 168 pacientes (113 por vía transarterial y 55 por vía transapical). El 67% de los pacientes tenían enfermedad coronaria, el 39,9% insuficiencia mitral severa, el 21,4% aorta de porcelana y el 39,9% antecedentes previos de toracotomía. La mediana del EuroSCORE logístico fue del 28,6%. Los procedimientos se llevaron a cabo con éxito en el 94,1% de los casos. La mortalidad del procedimiento fue del 1,2%. La mortalidad al mes fue del 11,3%, más baja en el grupo transarterial que en transapical (8% vs 18,2%). La mortalidad fue superior en la primera mitad del estudio, comparado con la segunda mitad (14,3% vs 8,3%; 12,3% vs 3,6% en la vía transarterial; 25% vs 11,1% en la vía transapical). La supervivencia al año fue del 74% y se objetivó una mejoría en la clase funcional de los pacientes. La insuficiencia paravalvular fue habitual en la mayoría de los casos, generalmente ligera y estable a lo largo del tiempo. Con una mediana de seguimiento de 221 días, no se observó fallo estructural del dispositivo.
Comentarios
Los resultados de este estudio demuestran que la sustitución valvular aórtica percutánea se puede realizar con una probabilidad de éxito alta en la mayoría de los pacientes con estenosis aórtica severa. En cuanto a la mortalidad, las cifras al mes (11,3%) son favorables comparadas con los resultados de la cirugía en este subtipo de pacientes de muy alto riesgo quirúrgico (mediana del EuroSCORE logístico del 28,6%). La baja mortalidad en la segunda mitad del estudio (3,6% en la vía transarterial) pone en evidencia la importancia de la curva de aprendizaje, lo que nos hace pensar que estas cifras podrían incluso mejorar con el tiempo y la experiencia. La mortalidad tardía en la mayoría de los casos depende de las comorbilidades asociadas.
Referencia
Transcatheter Aortic Valve Implantation: Impact on Clinical and Valve Related Outcomes
- Ron Carere, Brad Munt, Fabian Nietlispach and Karin Humphries Lichtenstein, May Lee, Jean Bernard Masson, Christopher Thompson, Robert Moss, John G. Webb, Lukas Altwegg, Robert H. Boone, Anson Cheung, Jian Ye, Samuel.
- Circulation 2009;119;3009-3016