¿De qué se trata?
Se trata de un estudio de cohortes prospectivo en el que se intenta averiguar la asociación entre los factores de riesgo modificables y el riesgo de desarrollo de insuficiencia cardiaca.
JAMA 2009;302:394-400
Se utilizaron datos de 20.900 varones, con una edad media al inicio de 53,6 años, obtenidos del estudio Physicians’ Health Study I, seguidos desde 1982 hasta el 2008, aparentemente sanos en el momento de inclusión. Se analizaron los siguientes seis factores de riesgo modificables: peso, tabaquismo, ejercicio físico y consumo de alcohol, de cereales en el desayuno y de frutas y verduras.
Tras un seguimiento medio de 22,4 años, 1.200 personas fueron diagnosticadas de insuficiencia cardiaca, lo que supone un riesgo de desarrollo de insuficiencia cardiaca a lo largo de la vida del 13,8% a la edad de 40 años. En aquellos pacientes que no desarrollaron insuficiencia cardiaca, el riesgo se mantiene constante hasta la edad de 70 años, y baja hasta el 10,6% a la edad de 80 años. En los pacientes hipertensos, el riesgo fue superior. Los estilos de vida saludable analizados se asociaron en conjunto e individualmente con un menor riesgo de insuficiencia cardiaca. En los sujetos que no cumplen ninguno de los seis factores analizados, el riesgo vital de desarrollo de insuficiencia cardiaca es del 2,2% comparado con el 10,1% de aquéllos con cuatro o más estilos de vida saludables. Con estos resultados, los autores concluyen que la adherencia a los estilos de vida cardiosaludables en sujetos sanos se asocia de forma importante a una reducción del riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca a lo largo de la vida.Comentarios
Este estudio demuestra de una forma clara que los hábitos de vida saludables tienen un importante impacto en la reducción del riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca a lo largo de la vida. La insuficiencia cardiaca es un problema muy importante de salud, con alta prevalencia entre la población anciana y unos costes muy altos para el sistema sanitario. Aunuqe cada vez disponemos de un mayor número de técnicas diagnósticas y arsenal terapéutico para su tratamiento, sin embargo, la prevención de la misma es un aspecto prácticamente olvidado. Este estudio demuestra los esfuerzos orientados a la prevención mediante la promoción de los estilos de vida saludables podrían reducir enormemente el número de pacientes que desarrollen insuficiencia cardiaca.
Referencia
Relation Between Modifiable Lifestyle Factors and Lifetime Risk of Heart Failure
- Luc Djoussé, Jane A. Driver, J. Michael Gaziano
- JAMA 2009;302:394-400