¿De qué se trata?
Los enfermos con insuficiencia renal y SCA-SEST son enfermos de muy alto riesgo. Las guías de práctica clínica recomiendan una estrategia invasiva precoz en los pacientes con riesgo elevado. Sin embargo, todos los estudios en los que se han basado estas recomendaciones han excluido a los pacientes con insuficiencia renal.
doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.108.838169
En el presente registro se han incluido más de 23.000 pacientes con IAM-SEST menores de 80 años. Se estudió la influencia de la insuficiencia renal según el empleo de estrategia invasiva precoz o no. Se observó que a medida que los pacientes presentaban una peor función renal, hubo una menor tendencia a emplear una estrategia invasiva. En cuanto a la supervivencia a un año, ésta fue mejor en los pacientes tratados de forma invasiva si presentaban una función renal normal o insuficiencia renal leve o moderada. Sin embargo, en los pacientes con un filtrado glomerular inferior a 30 mL/min no hubo diferencias significativas entre ambas estrategias. Se concluye que es cuestionable el empleo rutinario de una estrategia invasiva precoz rutinaria en los pacientes con deterioro grave de la función renal o en diálisis.
Comentarios
Generalmente, las guías de práctica clínica ofrecen recomendaciones generales para la mayoría de las situaciones comunes. En la mayoría de los casos estas recomendaciones se basan en ensayos clínicos, lo que representa una población sesgada con menor comorbilidad que la población de pacientes que atendemos habitualmente. Una situación a la que nos enfrentamos cada vez con más frecuencia es la presencia de insuficiencia renal en los pacientes con síndrome coronario agudo (se calcula que existe un cierto grado de insuficiencia renal en el 30% de los pacientes en esta situación). Este análisis del registro nacional sueco hace una llamada de atención sobre la recomendación de la revascularización rutinaria en los pacientes con insuficiencia renal grave. En esta situación parece que la recomendación puede no ser tan evidente y, dado que los ensayos clínicos han excluido a estos pacientes, posiblemente la elección de la estrategia debe de basarse en criterios más individuales, especialmente la estabilidad clinica.
Referencia
- Karolina Szummer, Pia Lundman, Stefan H. Jacobson, Staffan Schön, Johan Lindbäck, Ulf Stenestrand, Lars Wallentin, Tomas Jernber.
- doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.108.838169