¿De qué se trata?
La supervivencia tras una parada cardiaca extrahospitalaria es variable, pero generalmente inferior al 5%. Ésta depende fundamentalmente de la calidad de las maniobras de resucitación, así como de una desfibrilación precoz.
Circulation 2009;302(12):1294-1300
Uno de los aspectos de las maniobras de resucitación de los que depende la supervivencia es la proporción de tiempo en que se realizan las compresiones torácicas. Las interrupciones en las compresiones son frecuentes durante las maniobras de resucitación y esto puede traducirse en consecuencias clínicas. El artículo que hoy comentamos es un estudio de cohortes multicéntrico cuyo objetivo es estimar el efecto de la proporción de tiempo durante el que se realizan compresiones torácicas en las maniobras de resucitación sobre la supervivencia después de una parada cardiaca extrahospitalaria. Entre diciembre de 2005 y marzo de 2007 se recogieron datos de 506 pacientes con fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso. Se midió la frecuencia de las compresiones torácicas de forma indirecta, mediante la impedancia torácica o mediante un acelerómetro incorporado en los desfibriladores, de tal forma que la fracción de tiempo la calculaba automáticamente el desfibrilador. El resultado final ofreció un 23% de pacientes que sobrevivieron a la parada. La probabilidad de retorno a la circulación espontánea y de supervivencia se incrementó progresivamente conforme se incrementaba la fracción de compresiones torácicas durante la reanimación y se mantuvo independiente tras ajustar por otra variables. Por cada 10% de aumento en la fracción de compresión, se incrementó la supervivencia un 11%.
Comentarios
Las compresiones torácicas durante las maniobras de resucitación son de vital importancia para preservar el flujo sanguíneo coronario y cerebral. De hecho, en 2005 se modificaron las guías de reanimación recomendándose un incremento en la proporción de tiempo que se deben mantener las compresiones torácicas durante las maniobras de reanimación. Este estudio confirma la importancia de las compresiones torácicas para mejorar el pronóstico del paciente, de tal forma que debería mantenerse el masaje cardiaco al menos durante el 80% del tiempo.
Referencia
- Jim Christenson, Douglas Andrusiek , Siobhan Everson-Stewart, Peter Kudenchuk, David Hostler, Judy Powell, Clifton W. Callaway, Dan Bishop, Christian Vaillancourt, Dan Davis, Tom P. Aufderheide, Ahamed Idris, John A. Stouffer, Ian Stiell, Robert Berg.
- Circulation 2009;302(12):1294-1300