Un cúmulo de factores de riesgo cardiovascular que suelen presentarse juntos con frecuencia se conoce habitualmente, y de manera global, como síndrome metabólico. Durante las décadas pasadas se han propuesto diversos criterios diagnósticos para este mismo concepto.
El documento de consenso que comentamos intenta armonizar las diferentes visiones sobre dicha patología, avalado por múltiples asociaciones científicas internacionales (Federación Internacional de Diabetes, Asociación Americana del Corazón, Federación Mundial del Corazón, Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad, etc.).
Los factores de riesgo cardiovascular que se contemplan clásicamente incluyen:
- Hipertensión arterial.
- Dislipemia aterogénica (hipertrigliceridemia y altos niveles de apolipoproteína B, con niveles de HDL disminuidos).
- Glucemia alterada en ayunas.
- Obesidad central.
El síndrome metabólico ha sido definido con una mezcla variable de los anteriores criterios, desde la propuesta de la OMS en 1998, ligeramente modificada por la ATP III estadounidense en 2001, y más tarde por otras asociaciones en 2005. Por todo ello, era patente la necesidad de unificar criterios diagnósticos en una patología tan prevalente (> 30% de la población en EE UU) y que confiere un elevado riesgo cardiovascular, doblando por sí misma la probabilidad de padecer eventos cardiovasculares en los siguientes 5 a 10 años.
Así, según este artículo, se consideran necesarios 3 de los 5 criterios diagnósticos que se detallan a continuación:
- Perímetro abdominal aumentado: los puntos de corte varían con la población y el país. En nuestro medio, se pueden emplear los recomendados por la Sociedad Europea de Cardiología (Guías de Práctica Clínica para la Prevención Cardiovascular, 2007) que son ≥ 102 cm en varones y ≥ 88 cm en mujeres.
- Hipertrigliceridemia (o tratamiento farmacológico para ello): ≥ 150 mg/dl.
- Disminución HDL (o tratamiento farmacológico para ello):
- < 40 mg/dl varones.
- < 50 mg/dl en mujeres.
- Hipertensión arterial: TAS ≥ 130 mmHg y/o TAD ≥ 85 mmHg.
- Glucosa alterada en ayunas (o tratamiento farmacológico para ello): ≥ 100 mg/dl.
Comentario
Interesante artículo que conviene tener en mente para clasificar adecuadamente a las personas que padecen este síndrome de alto riesgo cardiovascular, de cara al tratamiento y al seguimiento clínico. Es importante reseñar que la mayoría de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, cumplirán los criterios suficientes para alcanzar el diagnóstico de síndrome metabólico.
El principal problema que han encontrado los autores a la hora de elaborar el documento ha sido ponerse de acuerdo respecto a los puntos de corte en el perímetro abdominal, ya que hay una importante variabilidad poblacional y étnica. En Europa contamos con las recomendaciones de la Sociedad Europea de Cardiología del año 2007, que proponen unos puntos similares a los estadounidenses de la ATP III, y algo superiores, por ejemplo, a los asiáticos, subsaharianos o latinoamericanos.
Referencia
- K.G. Alberti, R.H. Eckel, S.M. Grundy, P.Z. Zimmet, J.I. Cleeman, K.A. Donato, J.C. Fruchart, W.P. James C.M. Loria, y S.C. Smith Jr.
- Circulation. 2009;120:1640-1645.