Resulta curioso, como a medida que pasa el tiempo, los resultados de un estudio pueden interpretarse de forma diferente. Hace sólo pocas semanas que en el Congreso Europeo de Cardiología de Munich se presentaron los resultados del estudio SYNTAX.
Este estudio comparó el efecto de la revascularización coronaria en la enfermedad de 3 vasos o tronco común con cirugía o mediante la implantación de stents de TAXUS. La hipótesis inicial era que ambas técnicas resultaban similares. Sin embargo, el estudio demostró que el intervencionismo percutáneo fue inferior que la revascularización quirúrgica. El objetivo primario que se comparó fue la mortalidad, infarto de miocardio, ictus o necesidad de nueva revascularización de forma combinada en los 12 meses siguientes al procedimiento.
Curiosamente la mortalidad y tasa de infartos después del procedimiento fueron similares con ambas técnicas. En lo que hubo diferencia fue en la tasa de ictus, que fue superior en el grupo de cirugía, mientras que la necesidad de nueva revascularización fue mayor en el grupo de stent.
Lo que en un principio fue interpretado como una superioridad de la cirugía ha ido inclinándose en los diferentes foros hacia el lado de la angioplastia, cuestionando que quizá no sea tan importante la ventaja de la cirugía, ya que ocasiona mayor tasa de ictus, hospitalizaciones más prolongadas, mayor tasa de infecciones y mayor dolor postquirugico. La mortalidad es similar en ambas técnicas, aunque el intervencionismo percutáneo tiene el inconveniente de necesitar con mayor frecuencia un nuevo procedimiento.
Con estos resultados se plantean algunas incógnitas:
- ¿Cómo van a influir los resultados del estudio SYNTAX en la prescripción de cada una de las técnicas?
- Hasta hace poco se consideraba un tabú la realización de una angioplastia del tronco común. ¿Van a liberalizarse las indicaciones de la angioplastia del tronco común?
- ¿Son extrapolables los resultados del estudio SYNTAX a la mayoría de los centros?