¿De qué se trata?
La troponina T ó I es el marcador de elección de necrosis miocárdica en pacientes con síndromes coronarios agudos que permite predecir qué pacientes son los que tienen un riesgo mayor de padecer nuevos eventos, aun cuando la elevación de troponina sea muy pequeña.
N Engl J Med. 2009; 361:2538-2547
Los autores de este estudio se plantearon la hipótesis de que incluso una elevación mínima de la troponina podría ser útil para detectar pacientes con enfermedad coronaria estable de alto riesgo. Para hacer las mediciones utilizaron un nuevo test ultrasensible de troponina T que aún no está comercializado, capaz de detectar niveles superiores a 0,001 microgramos/litro. Este test es 10 veces más sensible que el convencional, que se considera positivo con valores superiores a 0,01 microgramos/litro y había sido validado previamente en un grupo de 1.338 sujetos aparentemente sanos, comprobando que el valor correspondiente al percentil 99 (que es uno de los criterios que se emplean para decidir cuál es el umbral que define un resultado como anormal) es de 0,013 microgramos/litro.
La medición ultrasensible de troponina se hizo en un subgrupo de 3.679 pacientes del estudio PEACE (que es un gran estudio en el que se evaluó la utilidad de uno de los inhibidores de la angiotensina para reducir nuevos eventos cardiovasculares) con enfermedad coronaria crónica conocida estable y función sistólica normal. Este grupo estaba formado sobre todo por varones (81,1%) blancos (91,6%) de 64 años de edad media, de los cuales más de la mitad (56,2%) había sufrido previamente un infarto de miocardio. Los pacientes fueron seguidos durante un promedio de 5,2 años y se evaluó la aparición de nuevos eventos cardiovasculares.
De los 3.679 pacientes, hasta 3.593 (97,7%) tenían niveles de troponina T detectables con el test ultrasensible; 407 pacientes (11,1%) tenía niveles por encima de valor de 0,013 definido como el percentil 99 obtenido en el grupo normal. Los niveles de troponina T estaban asociados con los factores de riesgo cardiovascular, de tal modo que el grupo de pacientes con mayor elevación de troponina también era el grupo con mayor proporción de hipertensión, diabetes o tabaquismo. Tras realizar un análisis estadístico complejo, en el que se hicieron múltiples modelos ajustando por todo tipo de parámetros, se demostró una fuerte asociación entre la elevación de troponina T y la aparición de muerte cardiovascular (RR por cada aumento en una unidad logarítmica de troponina T 2,09, 95% IC 1,20-2,74 p<0,001) o de insuficiencia cardiaca (RR por cada aumento en una unidad logarítmica de troponina T 2,20, 95% IC 1,66-2,94 p<0,001) durante el seguimiento. Curiosamente, y de manera opuesta a lo que ocurre en los pacientes con síndrome coronario agudo, la elevación de troponina T en estos pacientes con enfermedad estable no se asoció a la aparición de infartos o eventos isquémicos.
Comentarios
Con estos datos, las principales conclusiones sugeridas por los autores del estudio son:
- La existencia de una proporción sorprendentemente grande de pacientes con enfermedad coronaria crónica estable con niveles de troponina T detectables.
- La medición de estos niveles podría ser importante, ya que existe relación con el riesgo de aparición de eventos cardiovasculares.
Las implicaciones son obvias y con estos datos en la mano resulta fácil pensar que la medición ultrasensible de los niveles de troponina T podría ser útil en el seguimiento de estos pacientes. Desafortunadamente, los problemas son también obvios, ya que al aumentar la sensibilidad del test de detección de troponina sin duda aumentará también exponencialmente la tasa de falsos positivos (este es un problema bien conocido para los médicos que hacen guardias en Urgencias), sobre todo si existe una experiencia limitada en cómo se comporta la troponina T en la población normal. Sin duda, se abre un nuevo campo de investigación apasionante y seguro que veremos nuevos datos sobre la utilidad de este tipo de test en el futuro.
Referencia
A Sensitive Cardiac Troponin T Assay in Stable Coronary Artery Disease
- Omland T, de Lemos JA, Sabatine MS, Christophi CA, Rice MM, Jablonski KA, Tjora S, Domanski MJ, Gersh BJ, Rouleau JL, Pfeffer MA, Braunwald E.
- N Engl J Med. 2009; 361:2538-2547