¿De qué se trata?
Artículo de revisión en el que se analizan las diversas estrategias de tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda.
European Heart Journal 2010; 31:784–793
El tratamiento de la insuficiencia cardiaca crónica ha evolucionado mucho a lo largo de los últimos años hasta conseguir una mejora real del pronóstico del paciente. Por el contrario, el tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda apenas se ha modificado desde hace cuatro décadas, manteniendo el oxígeno, diuréticos de asa, nitratos y morfina como sus pilares fundamentales. A pesar del inicio temprano durante el ingreso de los tratamientos de la insuficiencia cardiaca crónica, los eventos tras el alta continúan siendo elevados, lo cual es un aspecto que se debe mejorar. En este artículo de revisión publicado en European Heart Journal, se repasan brevemente el tratamiento actual de la insuficiencia cardiaca aguda y se discuten las posibles estrategias y tratamientos futuros para mejorar el pronóstico del paciente.
El tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda se puede dividir en dos fases:
- Fase I. El objetivo es la estabilización, que comúnmente comienza en el departamento de urgencias, y consiste en mejorar de forma segura los signos y síntomas, la situación hemodinámica y realizar una corrección de la sobrecarga de volumen. En esta fase se deberán tratar las condiciones que ponen en peligro la vida del paciente y establecer el diagnóstico.
- Fase II. Continúa con la estabilización durante la hospitalización y en el período posterior al alta hospitalaria. Su objetivo es evitar la progresión y recuperar la función cardiaca.
Opciones de tratamiento para el futuro:
- Conseguir que se utilicen los tratamientos basados en la evidencia, tanto para la insuficiencia cardiaca como para el resto de comorbilidades del paciente (DM, HTA…).
- Nuevo desarrollo del tratamiento, con nuevos fármacos y nuevas indicaciones de fármacos y existentes. Dentro de este apartado, contamos con nuevas moléculas actualmente en investigación, como el cinaciguat (vasodilatador que activa la guanilato ciclasa soluble), péptidos natriuréticos (CD-NP) con efecto vasodilatador y natriurético, relaxina (efectos vasodilatadores renales y sistémicos), istaroxina (inotrópico que aumenta la presión arterial y reduce la frecuencia cardiaca), activadores de la miosina cardiaca, mejorando la contractilidad cardiaca, inhibidores directos de la renina, antagonistas de la vasopresina y de la adenosina, así como otros tratamientos no convencionales.
Comentarios
La insuficiencia cardiaca aguda es un importante problema al que nos enfrentamos con un arsenal terapéutico que no ha avanzado mucho en los últimos años. A pesar de que en la actualidad existen numerosos fármacos en investigación con mecanismos de acción que potencialmente pueden ser beneficiosos, no deberíamos esperar a su llegada para utilizar de una forma correcta los recursos con los que contamos hoy en día y que, además, ya han demostrado un beneficio clínico en los pacientes. Desgraciadamente, no lo estamos haciendo.
Referencia
The current and future management of acute heart failure syndromes
- Peter S. Pang, Michel Komajda, Mihai Gheorghiade
- Eur Heart J. 2010; 31: 784-793