En este estudio se hizo una evaluación de la incidencia de arritmias en pacientes con disfunción ventricular tras el infarto agudo mediante la colocación de un dispositivo de registro de eventos implantable.
Se incluyeron 297 pacientes con infarto agudo de miocardio y función ventricular inferior al 40% (edad media 64 años, fracción de eyección promedio 31±7%) en los que se colocó un dispositivo Holter implantable dentro de las dos primeras semanas de evolución del infarto (promedio 11±5 días) y que fueron seguidos cada tres meses durante dos años. En este periodo 137 pacientes tuvieron algún tipo de episodio de arritmia, la inmensa mayoría (86%) asintomáticos. Hubo una incidencia de un 28% de fibrilación auricular con respuesta ventricular rápida (más de 125 lpm), un 13% de taquicardia ventricular no sostenida (al menos 16 latidos), un 10% de bloqueo auriculoventricular de alto grado, un 5% de paradas sinusales, un 3% de taquicardia ventricular sostenida y un 3% de fibrilación ventricular.
Durante el periodo de seguimiento hubo 36 pacientes que fallecieron. De ellos, se consideró que la causa de fallecimiento fue cardiaca en 27, con 13 fallecimientos por arritmia, 10 debidos a insuficiencia cardiaca avanzada y 4 por reinfarto. El análisis estadístico demostró que la aparición de episodios de bloqueo auriculoventricular de alto grado fue el factor predictor más potente de muerte (tanto global como de causa cardiaca) durante el seguimiento (riesgo relativo de 6,75, IC 95% 2,55-17,84 p<0.001).
Comentario
Aproximadamente un 10-15% de los pacientes que sobreviven a un infarto de miocardio con disfunción ventricular muere durante los dos primeros años de evolución. Aproximadamente un 80% de las muertes son de causa cardiaca, de las cuales un 50% son súbitas. Aunque está clara la importancia del problema, nuestra información sobre la aparición de arritmias en el post infarto es limitada, ya que deriva de registros Holter externos convencionales, a la fuerza limitados al registrar un periodo máximo de 24-48 horas. El estudio actual aprovecha las posibilidades del Holter implantable, capaz de obtener registros mucho más prolongados y demuestra que una proporción importante de pacientes sufren arritmias que en su inmensa mayoría cursan de forma asintomática. Un hallazgo importante es comprobar que el bloqueo auriculoventricular de alto grado es la arritmia que se asocia con mayor fuerza con la mortalidad global de los pacientes (más aún que las taquicardias ventriculares), probablemente porque sea un marcador de afectación estructural aún más severa.
La principal limitación del estudio nace de las características del sistema de registro de eventos, que tiene una memoria limitada (en este caso a 13 episodios), y que sustituye los episodios antiguos por los nuevos cuando la memoria se llena. Esta limitación hace que para que el aparato no se llene rápidamente, se programe con unos criterios para definir las arritmias más estrictos que los habituales (sólo se registra una taquiarritmia cuando hay más de 16 latidos seguidos a una frecuencia mayor de 125 lpm), por lo que las arritmias muy breves o relativamente lentas no se registraron, y es más que posible que se hayan pasado por alto episodios de fibrilación auricular o taquicardia ventricular no muy rápidos. A pesar de ello, las información es más que interesante; la aplicación práctica más relevante es la importancia que se le debe dar a la aparición de bloqueo auriculoventricular de alto grado en el seguimiento en pacientes con disfunción ventricular postinfarto.
Referencia
- Bloch Thomsen PE, Jons C, Raatikainen MJ, Moerch Joergensen R, Hartikainen J, Virtanen V, Boland J, Anttonen O, Gang UJ, Hoest N, Boersma LV, Platou ES, Becker D, Messier MD, Huikuri HV.
- Circulation. 2010;122(13):1258-64.