Subanálisis del estudio SYNTAX en el que se comparan parámetros de calidad de vida centrados en la angina de pecho entre pacientes revascularizados percutánea o quirúrgicamente.
En estudios previos se ha visto que los pacientes con enfermedad multivaso, cuando son revascularizados quirúrgicamente, tienen una mayor reducción en los síntomas de angina de pecho y una mayor calidad de vida comparado con la revascularización percutánea con balón o con stents convencionales. Actualmente disponemos de stents farmacoactivos, con mejores resultados a largo plazo, por lo que el efecto sobre la angina y la calidad de vida con estos stents en comparación con la cirugía es desconocido.
Para realizar esta comparación se utilizaron los datos del estudio Syntax, que incluyó pacientes con enfermedad de tres vasos o del tronco coronario, los cuales fueron aleatorizados a someterse a cirugía coronaria (897 pacientes) o angioplastia con stents liberadores de paclitaxel (903 pacientes). Los parámetros de calidad de vida fueron evaluados mediante el cuestionario de angina de Seattle (CAS) y el Medical Outcomes Study 36-Item Short-Form Health Survey (SF-36), al inicio y al mes 1, 6 y 12. El objetivo primario fue la puntuación obtenida en el cuestionario de angina (en el que las puntuaciones van de 0 a 100, y las puntuaciones más altas indican un mejor estado de salud).
Las puntuaciones en cada una de los cuestionarios (CAS y SF-36) fueron significativamente superiores a los 6 y 12 meses comparado con las puntuaciones al inicio del estudio en ambos grupos. La puntuación en la subescala de angina de pecho, dentro del cuestionario CAS se incrementó en mayor medida en los pacientes sometidos a cirugía que en los de angioplastia, tanto a los 6 como a los 12 meses (p = 0,04 y 0,03 respectivamente), aunque las diferencias entre los grupos fueron pequeñas (una media de 1,7 puntos entre los tratamientos en ambos momentos). La proporción de pacientes sin angina de pecho fue similar en los dos grupos al mes y 6 meses y fue mayor en el grupo de cirugía que en el grupo de angioplastia a los 12 meses (76,3% vs. 71,6%, p = 0,05). Los resultados obtenidos en todos los demás parámetros del CAS y subescalas del SF-36 fueron bien superiores en el grupo de angioplastia (especialmente al mes) o similares en ambos grupos durante todo el periodo de seguimiento.
Con estos resultados, los autores concluyen que en los pacientes con enfermedad de tres vasos o tronco coronario, existe una mejoría de los síntomas de angina de pecho con la cirugía respecto a la angioplastia a los 6 y 12 meses, aunque la diferencia en el beneficio es pequeño.
Comentario
Con el avance de las técnicas de revascularización percutánea y la utilización de nuevos dispositivos como los stents farmacoactivos, los resultados son cada vez mejores y más duraderos, lo que hace que incluso en los casos más complejos como puede ser la enfermedad de tres vasos o tronco, los resultados sean cada vez más similares. Tradicionalmente la cirugía se destaca por su mejor alivio de los síntomas de angina, ya que generalmente la revacularización suele ser más completa que con la angioplastia. En este subanálisis del estudio SYNTAX se analizan parámetros de calidad de vida centrados en la angina de pecho y aunque efectivamente a los 6 y 12 meses la cirugía muestra unas puntuaciones superiores, las diferencias entre las técnicas son mínimas.
Referencia
Quality of Life after PCI with Drug-Eluting Stents or Coronary-Artery Bypass Surgery
- David J. Cohen, Ben Van Hout, Patrick W. Serruys, Friedrich W. Mohr, Carlos Macaya, Peter den Heijer, Vrakking, Kaijun Wang, Elizabeth M. Mahoney, Salma Audi, Katrin Leadley, Keith D. Dawkins y A. Pieter Kappetein, for the Synergy between PCI with Taxus and Cardiac Surgery (SYNTAX) Investigators
- N Engl J Med 2011;364:1016-1026.