Subanálisis del estudio JUPITER, en el que se analizan los eventos cardiovasculares y los efectos secundarios cuando se alcanzan niveles muy bajos de LDL-C frente a pacientes en los que la reducción no es tan intensiva.
El propósito de este estudio fue evaluar el impacto sobre los eventos cardiovasculares, así como la aparición de efectos adversos cuando se alcanza una reducción muy importante del colesterol LDL (<50 mg/dl) con el tratamiento con rosuvastatina en adultos aparentemente sanos incluidos en el estudio JUPITER. La justificación para realizar este subanálisis es averiguar la seguridad y la magnitud de la reducción del riesgo cardiovascular conferido por el tratamiento de C-LDL por debajo de los niveles que actualmente se recomiendan como objetivo en las guías clínicas.
En el estudio JUPITER se incluyeron 17.802 hombres y mujeres aparentemente sanos con niveles elevados de PCR (≥ 2 mg/l), y niveles de LDL-C <130 mg/dl. Fueron asignados al azar a recibir rosuvastatina 20 mg al día o placebo y se evaluó como objetivo la mortalidad total, los eventos cardiovasculares graves, y los efectos adversos. En un análisis post-hoc, los participantes asignados a la rosuvastatina se clasificaron en dos grupos en relación con los niveles de LDL alcanzados (por encima o por debajo de 50 mg/dl).
Durante una mediana de seguimiento de 2 años (rango de hasta 5 años), las tasa del objetivo primario fue 1,18, 0,86, y 0,44 por 100 persona-años en el grupo placebo (n = 8.150) y grupos de rosuvastatina sin LDL-C <50 mg/dl (n = 4.000) o con LDL-C <50 mg/dl (n = 4.154), respectivamente (razón de riesgo ajustado: 0,76; IC 95%: 0,57 a 1,00 para los sujetos sin LDL-C <50 mg / dl frente a placebo y 0,35, IC 95%: 0,25 a 0,49 en los sujetos con LDL-C <50 mg/dl, (p para la tendencia <0,0001). Respecto a la mortalidad total, las tasas correspondientes fueron 0,67, 0,65, y 0,39 (p para la tendencia = 0,004). Las tasas de mialgias, debilidad muscular, los trastornos neuropsiquiátricos, el cáncer y la diabetes mellitus no fueron significativamente diferentes entre los participantes asignados rosuvastatina-con y sin LDL-C <50 mg/dl.
Con estos datos los autores concluyen que en los adultos con LDL-C <130 mg/dl y niveles de PCR ≥ 2 mg/l, en los que mediante el tratamiento con rosuvastatina se consigue una reducción de los niveles de LDL-C por debajo de 50 mg/dl se consigue una reducción del riesgo cardiovascular, sin un aumento en la tasa de eventos adversos.
Comentario
Desde que utilizamos sistemáticamente las estatinas para la prevención de los eventos cardiovasculares hemos observado que una mayor reducción de los niveles de LDL se asocian a un menor riesgo cardiovascular, como queda plasmado en la recta de regresión que aparece cuando unimos en la misma gráfica todos los estudios. Sin embargo, la consecución de niveles muy bajos de LDL-C se ha cuestionado ante el temor de la posible aparición de efectos adversos. En los estudios con dosis altas de atorvastatina ya se observó que la reducción intensiva de los niveles de LDL-C se asociaba a un menor riesgo sin la aparición de eventos adversos, aunque al igual que en el artículo publicado esta semana en JACC se trata de análisis secundarios. La ventaja del análisis del estudio JUPITER es el gran número de pacientes que alcanzaron niveles inferiores a 50 mg/dl, superior al resto de estudios publicados previamente. Los resultados confirman la teoría de que con el LDL cuanto más bajo son sus niveles, mayor prevención cardiovascular. La rosuvastatina consiguió de forma global una reducción de los eventos cardiovasculares del 44% frente a placebo en el estudio JUPITER, y esta reducción es del 65% entre los pacientes que alcanzaron niveles de LDL por debajo de 50 mg/dl. Además se disipan las dudas en cuanto a su seguridad, ya que no existen diferencias en la aparición de efectos adversos si alcanzamos niveles muy bajos de LDL-C o si nos quedamos en un nivel más conservador.
Referencia
Judith Hsia ,Jean G. MacFadyen, John Monyak y Paul M. Ridker. - J Am Coll Cardiol, 2011; 57:1666-1675.