Un reciente metaanálisis encontró una asociación entre el tratamiento con estatinas y un aumento en el riesgo de desarrollar diabetes mellitus (riesgo del 9% comparado con placebo o tratamiento estándar), y estudios posteriores sugieren que el tratamiento con dosis intensivas incrementa el riesgo frente a las dosis convencionales.
El objetivo por tanto del actual metaanálisis es investigar si el tratamiento intensivo con estatinas se asocia a un mayor riesgo de desarrollo de diabetes frente al tratamiento con dosis más bajas.
Los autores realizaron una búsqueda bibliográfica en MEDLINE, EMBASE y el Registro Cochrane desde el 1 de enero de 1996 al 31 de marzo de 2011. Se incluyeron aquellos estudios aleatorios cuyo objetivo principal era la comparación de una dosis intensiva de estatina frente a la dosis convencional, con un seguimiento mínimo de un año. Finalmente se incluyeron cinco estudios (TNT, IDEAL, A to >Z, PROVE IT-TIMI 22 y SEARCH). Se consideró diabetes mellitus como un informe de evento adverso de nuevo diagnóstico de diabetes, inicio de tratamiento antidiabético durante el estudio o presencia de dos o más valores de glucemia en ayunas de 126 o más durante el estudio. Además se recogió información acerca de la aparición de eventos cardiovasculares.
Se incluyeron en el metaanálisis un total de 32.752 pacientes no diabéticos al inicio del estudio, de los cuales 2.749 desarrollaron diabetes (1.449 asignados al tratamiento intensivo y, 1.300 asignados al tratamiento estándar, lo que representa dos casos adicionales en el grupo intensivo por cada 1000 pacientes-año) (OR 1,12 (IC95% 1,04-1,22)). Respecto a los eventos cardiovasculares, 6684 experimentaron eventos, de los cuales fueron 3.134 en el grupo de tratamiento intensivo y 3.550 entre los tratados con dosis estándar, lo que representa 6,5 casos menos en el grupo intensivo por cada 1.000 pacientes-año, durante una media ponderada de seguimiento de 4,9 años (OR 0,84 (IC 95% 0,75-0,94)). En comparación con dosis moderadas la terapia con estatinas, el número necesario a tratar durante un año para la aparición de un caso de diabetes con dosis altas de estatinas fue de 498 pacientes, mientras que el número a tratar durante un año para prevenir un evento cardiovascular fue de 155 pacientes.
Con estos datos, los autores concluyen que efectivamente el tratamiento con estatinas incrementa el riesgo de aparición de diabetes de una forma dosis dependiente frente al tratamiento convencional, aunque las dosis intensivas son superiores respecto a la prevención de eventos cardiovasculares.
Comentario
Las estatinas se encuentran entre los fármacos utilizados en cardiología, ya que han demostrado una importante reducción en los eventos cardiovasculares tanto en prevención primaria como secundaria. Un metanálisis publicado en Lancet en 2010 alertó del posible riesgo incrementado para el desarrollo de diabetes en los pacientes tratados con estatinas frente a placebo o tratamiento estándar y estudios posteriores encontraron también un riesgo superior de las dosis intensivas frente al tratamiento estándar. El actual metanálisis confirma estos hallazgos, y establece que el tratamiento con dosis altas de estatina incrementa el riesgo de diabetes en un 12% comparado con dosis moderadas. Sin embargo, el beneficio clínico de las dosis altas de estatina respecto a la reducción de eventos cardiovasculares es muy superior, con un 16% de reducción de los eventos en los pacientes tratados con dosis intensivas frente al tratamiento estándar. El mecanismo por el cual las estatinas incrementan el riesgo de diabetes no es conocido, por lo que en todo caso, deberemos estar atentos a los pacientes tratados con estatinas ante el posible desarrollo de diabetes mellitus.
Referencia
- Preiss, David; Seshasai, Sreenivasa Rao; Welsh, Paul; Murphy, Sabina A; Ho, Jennifer E; Waters, David D; DeMicco, David A; Barter, Philip; Cannon, Christopher P; Sabatine, Marc S; Braunwald, Eugene; Kastelein, John J; de Lemos, James A; Blazing, Michael A; Pedersen, Terje R; Tikkanen, Matti J; Sattar, Naveed; Ray, Kausik K.
- JAMA 2011;305:2556-2564.