La pericarditis constrictiva es una enfermedad rara, pero no por ello menos temible. Clásicamente ha sido considerada como una posible complicación evolutiva de las pericarditis agudas, procesos mucho más frecuentes y generalmente banales. A pesar de ello, no disponemos de muchos datos prospectivos respecto a este proceso.
Con esto en mente, un grupo de investigadores italianos publica recientemente en Circulation una serie consecutiva de 500 casos, recogidos prospectivamente de enero de 2000 a diciembre de 2008 (edad media 51, 270 varones), con el diagnóstico de pericarditis aguda. Los autores se propusieron valorar la evolución ulterior y muy especialmente el desarrollo de constricción pericárdica posterior.
Se consideró la etiología de la pericarditis como idiopática-viral en la gran mayoría, 416 enfermos (83,2%), derivada de enfermedades del tejido conectivo o pericardiopatías en 36 (7,2%), neoplásica en 25 casos (5%), tuberculosa en 20 (4%) y purulenta en 3 pacientes (0,6%).
Los enfermos fueron seguidos durante una mediana de 72 meses (rango 24-120), observándose el desarrollo de pericarditis constrictiva (confirmada quirúrgicamente) en 9 de los 500 pacientes iniciales (1,8%). Cuando se comparó dicha evolución negativa se observó que se produjo sobre todo en las no virales (virales o idiopáticas 0,48% vs. 8,3% en el grupo restante).
Así, desglosando, se pudo constatar que las tasas de incidencia de constricción por etiología determinada fueron las siguientes:
- 0,76 casos por 1.000 persona-años tras pericarditis idiopatica/viral.
- 4,40 casos por 1.000 persona-años en conectivopatías.
- 6,33 casos por 1.000 persona-años tras pericarditis neoplásica.
- 31,65 casos por 1.000 persona-años para la pericarditis tuberculosa.
- 52,74 por 1.000 persona-años en la pericarditis purulenta.
Sin alcanzar la significatividad, de observó cierta tendencia a ser tratados más frecuentemente con corticoides (33,3% vs. 14,1%) y algo menos con colchicina (22,2% vs. 50,5%) en los enfermos que desarrollaron la constricción.
Finalmente, los autores concluyen que aunque globalmente rara, la evolución a pericarditis constrictiva es una complicación de la pericarditis aguda, mucho más frecuente en las etiologías específicas, sobre todo las bacterianas.
Respecto a otro orden de cosas, algunas características evolutivas, como un curso incesante, la presencia de grandes derrames pericárdicos, y el fracaso del tratamiento empírico antiinflamatorio habitual, puede que aconsejen un seguimiento estrecho porque podrían representar un riesgo potencial para la evolución a pericarditis constrictiva.
Curiosamente, un curso recurrente parece tener un riesgo de constricción menor.
Comentario
Interesantísimo estudio sobre la evolución a largo plazo de diversos tipos etiológicos de pericarditis, detallando con porcentajes las frecuencias de complicaciones (recurrencias del dolor, taponamiento, etc.).
La pericarditis constrictiva es una enfermedad temible, tanto por su florida sintomatología como por su difícil tratamiento, que habitualmente pasa por las manos de un cirujano cardiaco y la consiguiente pericardiectomía. No obstante, forma parte de ese grupo de enfermedades que todos estudiamos de vez en cuando, porque viene en todos los libros, e incluso vemos algún enfermo ocasionalmente -no excepcionalmente- pero de las que no disponemos de grandes estudios y tampoco de datos muy concretos, que clásicamente se basan en datos retrospectivos.
El estudio que presentamos supone un importante esfuerzo que proporciona un gran avance (aparte de los grandes estudios sobre pericardio del grupo de Sagristá et cols en nuestro medio) en el conocimiento de la historia natural de la pericarditis y la génesis de pericarditis constrictiva en concreto.
Problema: según reconocen los autores, el pequeño número de pericarditis constrictivas imposibilita la realización de un análisis multivariado más complejo, que nos daría unos factores de riesgo de desarrollo de dicha enfermedad (en incluso puntajes de riesgo, por ende).
No importa, de elegante simplicidad, es fácil de leer, sin complicados y sesudos análisis estadísticos (¡y eso que sale en Circulation!); otro motivo para leerlo y disfrutar de él en un momento de tranquilidad. Medicina en estado puro.
Referencia
Risk of Constrictive Pericarditis After Acute Pericarditis
- Imazio M, Brucato A, Maestroni S, Cumetti D, Belli R, Trinchero R, y Adler Y.
- Circulation. 2011;124:1270-1275.