La recuperación de la frecuencia cardiaca (RFC) es la diferencia de frecuencia cardiaca en pico de esfuerzo y la medida en un periodo fijo (generalmente un minuto) tras el cese de la actividad física. Los valores bajos de RFC se han considerado un marcador de mal pronóstico, ya que se asocian a un aumento de la mortalidad.
En pequeños estudios previos se ha visto que la rehabilitación cardiaca puede incrementar el valor de RFC, aunque se desconoce si esta mejoría puede afectar a la mortalidad.
El objetivo del estudio publicado esta semana en Circulation fue determinar si la RFC se puede mejorar con rehabilitación cardiaca y si es predictor de mortalidad.
Se evaluaron 1.070 pacientes consecutivos incluidos en un programa de rehabilitación cardiaca. Al inicio y al final del programa se les realizó una prueba de esfuerzo limitada por síntomas mediante los protocolos de Cornell o Naughton. Tras finalizar el ejercicio, los pacientes recuperaron durante al menos dos minutos a 2,4 km/h con una inclinación del 2,5%. La RFC se estableció como la diferencia entre la FC al minuto de recuperación y la FC máxima, considerándose valores patológicos a una RFC igual o inferior a 12 lpm. El objetivo primario del estudio fue analizar la relación entre RFC y la mortalidad.
Al inicio del programa de rehabilitación se obtuvo un valor de RFC anormal en 544 pacientes de los cuales 225 (41%) normalizaron su valor de RFC tras el programa de rehabilitación cardiaca. De toda la cohorte, 197 pacientes (18%) fallecieron. Entre los pacientes con una RFC anormal al inicio del estudio, la ausencia de normalización tras la rehabilitación se asoció a un incremento de la mortalidad (p <0,001). Tras un ajuste multivariado, la presencia de una RFC anormal tras finalizar el programa de rehabilitación fue un factor predictivo de mortalidad en todos los pacientes (HR 2,15; IC 95% 1,43-3,25). Los pacientes con RFC anormal al inicio del estudio que se normalizaron después tuvieron tasas de supervivencia similares a los del grupo con RFC normales al inicio del estudio y tras la rehabilitación cardiaca (p = 0,143).
Con estos datos, los autores concluyen que existe una estrecha relación entre la RFC al finalizar el programa de rehabilitación cardiaca y la mortalidad, de tal forma que la normalización de valores patológicos con la rehabilitación consigue que dichos pacientes tengan una mortalidad similar a la de las personas con RFC basal normal.
Comentario
Son de sobra conocidos los beneficios del ejercicio físico y de los programas de rehabilitación cardiaca, sin embargo, los estudios clínicos que demuestran dichos beneficios suelen ser escasos. En el artículo publicado esta semana en Circulation, se identifica la recuperación de la frecuencia cardiaca (RFC) como un parámetro que mide el efecto de la rehabilitación cardiaca (el ejercicio produce un aumento de la misma) y por otro lado tiene una fuerte asociación con el pronóstico a largo plazo. En una cohorte de más de 1.000 pacientes sometidos a rehabilitación cardiaca, el promedio de RFC - la diferencia entre la frecuencia cardiaca en el pico de ejercicio y un minuto en el periodo de recuperación - aumentó de 13,2 a 16,6 lpm. En general, los pacientes que tuvieron una RFC anormal tras la rehabilitación cardiaca tenían más del doble de probabilidades de morir por cualquier causa durante una mediana de 8,1 años de seguimiento (HR 2,24, IC 95%: 1,66 a 3,03). El 41% de los pacientes con RFC anormal se normalizaron y estos pacientes tuvieron tasas de supervivencia similares a las de los pacientes con RFC normales desde un principio.
Algunas limitaciones de este estudio son el análisis retrospectivo de los datos de un solo centro, el hecho de que la discreción del médico se utilizó para determinar los pacientes que se sometieron a rehabilitación cardiaca, la falta de un grupo control de pacientes que no fueron sometidos a rehabilitación, y un cumplimiento más alto que el normalmente observado en los programas de rehabilitación cardiaca.
Referencia
Impact of Exercise on Heart Rate Recovery
- Michael A. Jolly, Danielle M. Brennan y Leslie Cho.
- Doi: CIRCULATIONAHA.110.005009.