Traemos hoy al blog un artículo centrado en la valoración de las opciones de tratamiento en la coartación de aorta.
Dado que el campo de las cardiopatías congénitas es uno de los más difíciles a la hora de realizar investigación clínica, los autores se plantearon reunir la experiencia de varios centros en un registro observacional y prospectivo en el que se incluyeron los datos de niños de peso superior a 10 kg tratados de una coartación de aorta con el objetivo de evaluar la eficacia y seguridad de las principales opciones de tratamiento: la angioplastia con balón, el implante de stent o la cirugía.
Tras el análisis de los datos, se comprobó que las tres opciones de tratamiento eran eficaces a la hora de reducir de forma aguda y durante el seguimiento la tensión arterial y el gradiente de presión brazo-pierna, aunque el tratamiento con stent fue más eficaz que la angioplastia a la hora de conseguir una mejoría aguda de la hemodinámica, y tanto la cirugía como el stent fueron más eficaces que la angioplastia a la hora de mantener la hemodinámica en el seguimiento a corto plazo.
Los pacientes tratados con stent tuvieron un ingreso más corto (2,4 frente a 6,4 días, p<0,001) que los pacientes tratados con cirugía y menos complicaciones (2,3%) que los pacientes tratados con cirugía (8,1%) o angioplastia (9,8; p<0,001). Sin embargo, los pacientes tratados con stent también fueron los que tuvieron una mayor probabilidad de necesitar una reintervención programada ya que en 19 de los 217 pacientes hubo que hacer un segundo procedimiento para implantar un segundo stent y cubrir todo el segmento afectado.
Comentario
La coartación de aorta es una patología relativamente frecuente, ya que supone un 4-5% de las cardiopatías congénitas. Como es bien sabido, la principal opción de tratamiento ha sido históricamente la cirugía; sin embargo las técnicas de tratamiento percutáneo están teniendo mucho empuje en los últimos tiempos por lo que es fácil imaginar cómo ha nacido la controversia sobre cuál debe ser la primera opción de tratamiento en la actualidad. Esta controversia está alimentada por el hecho de que existen pocos datos fiables en la literatura y que es muy difícil plantear estudios aleatorizados como en otros campos de la cardiología. Los mejores datos que tenemos vienen de tres trabajos que comparan la angioplastia con la cirugía (no hay nada sobre comparaciones que incluyan la opción del stent) que son trabajos realizados con grupos pequeños de pacientes con seguimiento inconstante en los que la angioplastia parecía asociarse a un riesgo incrementado de daño en la pared aórtica, formación de aneurismas y necesidad de reintervención. Por tanto, los datos de nuestro estudio actual, que aparentemente son modestos ya que proceden de un registro, en realidad recogen la mayor experiencia en el campo que podemos encontrar en la literatura.
Los resultados sugieren que el tratamiento con stent podría ser efectivamente una opción eficaz y con resultados comparables a la cirugía y dan argumentos a los partidarios de la técnica. Sin embargo, no se debe olvidar que el estudio no es aleatorizado y que se ha montado con la aportación de muchos centros que han remitido los datos de sus pocos pacientes que seguramente además no sean consecutivos, por lo que existen limitaciones importantes que hacen que los resultados se deben valorar con más que cautela.
Referencia
Comparison of Surgical, Stent, and Balloon Angioplasty Treatment of Native Coarctation of the Aorta
- Forbes TJ, Kim DW, Du W, Turner DR, Holzer R, Amin Z, Hijazi Z, Ghasemi A, Rome JJ, Nykanen D, Zahn E, Cowley C, Hoyer M, Waight D, Gruenstein D, Javois A, Foerster S, Kreutzer J, Sullivan N, Khan A, Owada C, Hagler D, Lim S, Canter J, Zellers T, investigadores del CCISC.
- J Am Coll Cardiol, 2011; 58:2664-2674.