Estudio aleatorizado en el que se compara la colchicina frente a placebo en pacientes en ritmo sinusal sometidos a cirugia cardiaca con el objetivo de reducir el riesgo de aparición de fibrilación auricular postoperatoria (FAPO).
La FAPO es la complicación más frecuente en el postoperatorio de los pacientes sometidos a cirugía cardíaca de cualquier tipo. Su origen es multifactorial, pero la inflamación pericárdica tras la cirugía parece tener un papel importante en su desarrollo, ya que el uso de corticoides parece reducir su incidencia. Lo que se desconocía hasta el momento es si un antiinflamatorio de diferente perfil a los corticoides es capaz de reducir la incidencia de FAPO.
Se trata de un subestudio del ensayo clínico COPPS (Prevention of the Postpericardiotomy Syndrome), en el que en el tercer día tras una intervención de cirugía cardiaca, los pacientes fueron aleatorizados a tratamiento con colchicina (n=180) 1 mg/12 horas el primer día y después 0,5 mg/12 horas durante 1 mes o a placebo (n=180). Los pacientes de menos de 70 kg de peso o que no toleraban la dosis máxima recibieron la mitad de la dosis. En este subestudio solo se incluyeron los sujetos que estaban en ritmo sinusal en el momento de iniciar el tratamiento (169 en el grupo de colchicina y 167 en el que recibió placebo). El objetivo primario fue la tasa de FAPO en el mes de tratamiento (solo se consideraron episodios de más de 5 minutos de duración.
Las características basales de los pacientes de los grupos control y tratados con colchicina fueron balanceadas, siendo un 58% de los pacientes mayores de 65 años y un 68% varones. En cuanto al tipo de cirugía el 50% fue para revascularización coronaria, el 27% cirugía valvular, 3% cirugía aórtica, 18% cirugía combinada y el 2% otro tipo de cirugía, sin que tampoco hubiese diferencias entre ambos grupos.
El tratamiento con colchicina en comparación con el grupo control redujo la incidencia de FAPO (12% vs. 22%; P=0,021; reducción riesgo relativo del 45%) y acortó la duración de la FAPO (3,0±1,2 vs. 7,7±2,5 días; P<0,001). Hay que destacar que un 43% de los episodios de FAPO ocurrieron en los días 1 y 2, antes de iniciar el tratamiento del estudio. Por otro lado, los pacientes tratados con colchicina tuvieron una estancia hospitalaria más corta (9,4±3,7 vs. 10,3±4,3 días; P=0,040) y precisaron menor tiempo de rehabilitación (12,1±6,1 vs. 13,9±6,5 días; P=0,009). No hubo diferencias en la incidencia de muerte o ictus (1,2% para los dos grupos). Al analizar las variables relacionadas con FAPO, observaron que además del tratamiento con colchicina, también los pacientes que recibieron betabloqueantes tuvieron menor incidencia de FA. En cambio, se relacionaron con mayor incidencia de FAPO, la dilatación auricular, la cirugía no coronaria y la presencia de derrame pericárdico.
Con estos resultados, los autores concluyen que la colchicina es segura y eficaz en reducir la incidencia de FAPO tras cirugía cardiaca. Estos hallazgos son de especial importancia ya que es un fármaco barato y relativamente seguro, y que además reduce los efectos del síndrome postpericardiotomía.
Comentario
Múltiples factores se han implicado en la aparición de FAPO, incluyendo el trauma de la cirugía, la inflamación, el aumento de presión auricular, alteraciones del equilibrio autonómico, alteraciones metabólicas y electrolíticas, y la isquemia miocárdica durante la intervención. El mecanismo de acción de la colchicina no es completamente conocido, aunque parece principalmente relacionado con su capacidad para frenar el ensamblaje de microtúbulos. De esta forma inhibe el movimiento de gránulos intracelulares y la secreción de varias sustancias. Su efecto más importante es la acción antiinflamatoria que ejerce al inhibir varias funciones de los leucocitos. Pero los microtúbulos también afectan la respuesta de los miocitos auriculares a la estimulación autonómica. Así, al igual que los fármacos betabloqueantes, la colchicina atenuaría la respuesta a la actividad simpática aumentada tras la cirugía, capaz de actuar como iniciadora de la fibrilación auricular.
En un editorial acompañante al artículo, David R. Van Wagoner, afirma que los resultados de este subestudio son prometedores ya que la FAPO tiene una importante repercusión clínica y está asociada con un incremento significativo del gasto sanitario, mientras que el coste de la colchicina es realmente bajo. Aún así, sería de gran interés evaluar de forma prospectiva el efecto del tratamiento con colchicina iniciado el día de la cirugía o incluso antes (y no el tercer día como en el presente estudio) debido a que el beneficio podría ser incluso mayor. Si se confirmasen los resultados, tendríamos una importante nueva indicación de un fámaco muy viejo.
Referencia
- Investigadores del estudio COPPS.
- Circulation. 2011;124:2290-2295.