Este estudio tiene como objetivo abordar la utilidad incremental de los biomarcadores de distintas vías para predecir el riesgo de muerte en insuficiencia cardiaca (IC).
Para ello se utilizaron los datos de pacientes consecutivos atendidos en una unidad estructurada de insuficiencia cardiaca multidisciplinaria para investigar si una combinación de biomarcadores que reflejan fibrosis, remodelado y estiramiento ventricular (el ST2 y el péptido natriurético) eran útiles para predecir el pronóstico. Durante una mediana de seguimiento de 33,4 meses, 244 de los 891 participantes en el estudio (edad media 70,2 años en el momento basal) fallecieron. En el modelo multivariable de riesgos proporcionales de Cox, ST2 y NTproBNP predijeron significativamente el riesgo de muerte. La inclusión por separado de ST2 y NT-proBNP en el modelo con los habituales factores de riesgo y protectores de mortalidad (edad, sexo, etiología isquémica, fracción de eyección del ventrículo izquierdo, NYHA, diabetes, la tasa de filtrado glomerular, sodio, hemoglobina, betabloqueantes y los inhibidores del sistema renina-angiotensina) mejoró significativamente el índice C para predecir mortalidad [0,79 (0,76 a 0,81); p<0,001]. La mejora neta en la reclasificación después de añadir por separado el ST2 para el modelo con los factores de riesgo establecidos y el NT-proBNP se estimó en 9,90% [95% intervalo de confianza (IC) 4,34 a 15,46; p<0,001] y la mejora de la discriminación en 1,54 (IC 95% 0,29-2,78), p=0,015).
Los autores concluyen que sus datos sugieren que en una cohorte de la vida real de los pacientes con IC, la adición de ST2 y NT-proBNP mejora sustancialmente la estratificación de riesgo de muerte más allá de un modelo que se basa solo en factores establecidos de riesgo de mortalidad.
Comentario
En este estudio realizado en una cohorte de pacientes ambulatorios con IC, se muestra que un marcador que indica fibrosis y remodelado como el ST2 puede dar información adicional a los factores clásicos conocidos y al NT-proBNP. El papel de dicho marcador en el corazón no está muy claro, existen modelos animales que demuestran una relación de la disrupción de este gen con la hipertrofia severa, fibrosis y dilatación del ventrículo. Hasta ahora los estudios con el ST2 como marcador pronóstico se basaban en poblaciones con IC aguda o que se relacionaba solo con la predicción de muerte súbita, y en otros estudios no aportaban información adicional a lo ya conocido, de ahí la importancia de este estudio. Sin embargo, quedan otras preguntas por responder con respecto a este nuevo marcador: ¿La respuesta terapéutica se relacionará con una mejoría en el pronóstico? ¿El ST2 podrá ser usado como monitorización como actualmente podemos hacer con el BNP o el NT-proBNP?
Referencia
- Antoni Bayes-Genis, Marta de Antonio, Amparo Galán, Héctor Sanz, Agustin Urrutia, Roser Cabanes, Lucía Cano, Beatriz González, Cristanto Díez, Teresa Pascual, Roberto Elosúa y Josep Lupón.
- Eur J Heart Fail (2012) 14 (1): 32-38.