Los niveles elevados de glucosa al ingreso son muy comunes en los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) y pueden ser el primer indicio de diabetes mellitus.
El objetivo de este estudio publicado en The Heart es proporcionar información sobre la prevalencia de diabetes no diagnosticada previamente y comparar diferentes métodos de diagnóstico de la diabetes en pacientes con SCA. En esta investigación se pretende discriminar cuál es el mejor método para diagnosticar diabetes mellitus de novo en estos pacientes.
Para ello, los autores recogen datos de pacientes con SCA y elevación de glucemia plasmática al ingreso que participaron en el estudio BIOMArCS 2. En este estudio, a los pacientes se les realizó previo al alta un test de sobrecarga oral de glucosa (TSOG). Se incluyeron 130 pacientes, de los cuales a 109 se les realizó un TSOG y los 13 restantes eran diabéticos previamente conocidos. A los 109 pacientes previamente no diabéticos (edad media de 64 años y 81% varones), se les realizó un estudio de glucemia al ingreso, glucemia en ayunas, hemoglobina glicosilada (HbA1c) y TSOG. Con los resultados obtenidos, se llegó al diagnóstico de diabetes en 38 pacientes (35%), de alteración del metabolismo de la glucosa en 48 (44%) y solo 23 pacientes (21%) tenían un metabolismo de la glucosa normal. Los pacientes con un metabolismo anormal de la glucosa fueron significativamente mayores, tenían valores más altos de HbA1c al ingreso, una mayor clasificación de Killip y tenían más antecedentes de ACV previo que los pacientes con metabolismo de la glucosa normal. Respecto a la rentabilidad diagnóstica de las diferentes pruebas, la diabetes no se consiguió predecir de forma precisa con glucemia en ayunas, glucemia al ingreso o HbA1c (áreas bajo la curva ROC 0,61, 0,75 y 0,72, respectivamente). De los pacientes diagnosticados de diabetes, solo 14 de ellos tuvieron una glucemia en ayunas ≥126 mg/dl, mientras que 24 tuvieron un test de sobrecarga oral de glucosa ≥200 mg/dl (test que los autores emplean como referencia). De esto se deduce que la sensibilidad de la glucemia en ayunas para el diagnóstico de diabetes es de 37% y su especificidad del 100%. Con respecto a la HbA1c (diagnóstica de diabetes si es ≥6,5%), detectó 11 pacientes (29%), lo que supone una sensibilidad del 29% y una especificidad del 100%.
Con estos datos, los autores concluyen que el 79% de los pacientes que presentan niveles elevados de glucosa al ingreso, tienen un metabolismo anormal de la glucosa. Como la glucemia al ingreso, la glucemia en ayunas y la HbA1c tienen una baja sensibilidad para la detección de diabetes, los autores recomiendan la realización de un TSOG para evaluar la presencia de diabetes no diagnosticada previamente o el metabolismo de la glucosa en pacientes hiperglucémicos con SCA.
Comentario
Muchos de los pacientes ingresados por un SCA tienen múltiples factores de riesgo cardiovascular asociados y la labor del clínico es hacer una valoración integral del paciente con el objetivo de poder realizar un manejo completo. Uno de los más importantes factores de riesgo en estos pacientes es la diabetes mellitus y a día de hoy no está claramente establecido el método diagnóstico más adecuado en este tipo de pacientes.
Los autores del estudio pretenden demostrar que la forma idónea para el diagnóstico de diabetes mellitus es el test de sobrecarga oral de glucosa, ya que es el método que más pacientes diabéticos detecta, comparado con la glucemia en ayunas o la hemoglobina glicosilada. Del estudio presentado, se deduce que tanto la glucemia en ayunas como la hemoglobina glicosilada, al tener una baja sensibilidad, pueden dar lugar a un mayor número de falsos negativos y podríamos no detectar nuevos diabéticos en pacientes que sí lo son. Recientemente las guías de la American Diabetes Association (ADA) apuestan por la hemoglobina glicosilada como método diagnóstico de elección. Aunque como demuestra el estudio, el TSOG puede tener una mayor sensibilidad, la complejidad técnica que supone su realización hace que sea un test muy poco utilizado en la práctica, por lo que deja de ser un test útil. La HbA1C tiene la ventaja (siempre que el test utilizado esté estandarizado) de una menor influencia de la situación de estrés agudo, que en pacientes con un SCA reciente podría interferir con la rentabilidad diagnóstica tanto de la glucemia en ayunas como del TSOG. Para evitar el estrés agudo, algunos autores abogan por la realización de estas pruebas pasados 3 meses del evento agudo, pero dicha estrategia puede suponer la pérdida de pacientes si no acuden a la realización de las pruebas. Por último, no hay que olvidar que para un diagnóstico definitivo de diabetes, en ausencia de síntomas típicos, se requeriría la repetición de la prueba diagnóstica.
Por tanto, a falta de establecer el tipo de test más adecuado y el momento de su determinación, lo que hay que tener presente es la alta prevalencia de alteraciones del metabolismo de la glucosa en pacientes que ingresan por SCA y debemos intentar que no se nos escapen pacientes diabéticos sin diagnosticar.
Referencia
- Maarten de Mulder, Rohit M. Oemrawsingh, Frank Stam, Eric Boersmay Victor A. Umans.
- Heart 2012;98:37-41.