El desarrollo de la tecnología ha permitido la creación de prótesis aórticas vehiculadas por dispositivos que se pueden implantar a través de un catéter (TAVI), dando lugar a un tratamiento menos invasivo para los pacientes previamente tratables solamente con o, en muchos casos, no candidatos a cirugía. Con la mayor difusión de estas técnicas, surge la necesidad de una regulación.
El documento de consenso sobre los requisitos que tanto el operador como la institución deben cumplir para poder realizar el implante de prótesis valvulares aórticas percutáneas, y que presentamos hoy, ha sido desarrollado por: Society for Cardiovascular Angiography and Interventions (SCAI), American Association for Thoracic Surgery (AATS), American College of Cardiology Foundation (ACCF), y Society of Thoracic Surgeons (STS). A continuación señalamos los aspectos más importantes que se establecen en el documento de consenso:
- El establecimiento de un programa de implante transcatéter de válvulas implica una estrecha colaboración entre cardiólogos y cirujanos cardíacos.
- Los médicos que realizan estos procedimientos, independientemente de su especialidad, deben poseer un amplio conocimiento de la enfermedad valvular cardiaca, incluyendo la historia natural de la enfermedad, hemodinámica, medios de diagnóstico apropiados, el tratamiento médico óptimo, la aplicación y los resultados de las terapias invasivas, y los cuidados perioperatorios.
- La institución debe tener un programa activo de la enfermedad cardiaca valvular quirúrgica, con al menos dos cirujanos cardíacos con amplia experiencia en la cirugía valvular. Además debe contar con instalaciones de laboratorio de cateterismo cardiaco, laboratorio de ecocardiografía, laboratorio vascular y tomografía computarizada.
- La complejidad de los procedimientos transcatéter y la magnitud de los recursos institucionales necesarios es comparable a la de los programas de trasplante cardiaco o programas de asistencia ventricular.
- El equipo multidisciplinario se fundamenta en la colaboración entre el cardiólogo intervencionista y el cirujano cardíaco, aunque también debe incluir a otros grupos de médicos (por ejemplo, anestesiología, radiología, cardiología no invasiva, UCI, etc.).
- Requisitos institucionales: para que un centro pueda desarrollar un programa de TAVI, se deben realizar en dicha institución más de 50 cirugías de sustitución valvular aórtica, siendo 10 o más consideradas de alto riesgo, con más de 2 cirujanos cardiacos. Respeco al intervencionismo, en el centro se deben realizar >1.000 cateterismo y 400 intervenciones coronarias percutáneas por año.
- Requisitos individuales:
- Para un cirujano incluyen >100 sustituciones valvulares aórticas durante su carrera profesional, incluyendo 10 pacientes de alto riesgo o >25 procedimientos/año o 50 en 2 años con >20 en el último año.
- Para un cardiólogo intervencionista se incluyen 100 procedimientos estructurales durante su carrera o 30 procedimientos en el lado izquierdo por año, de los cuales el 60% debe ser valvuloplastia aórtica con balón.
Comentario
El documento de consenso que regula los requisitos de los programas de implante de prótesis aórticas percutáneas se fundamenta en la creación de un equipo multidisciplinario, basado fundamentalmente en la colaboración del hemodinamista y el cirujano cardiaco. El documento incluye unos requisitos mínimos tanto para el personal que realiza los procedimientos (cirujano o cardiólogo hemodinamista), como para el centro. Para los nuevos programas, además se exigen unos datos acerca de la calidad como son los parámetros de supervivencia, complicaciones, etc., que serán estrechamente monitorizados. Aunque el documento no deja lugar a dudas sobre los requisitos que se deben cumplir para poner en marcha programas de TAVI, en la práctica parece poco aplicable fuera del ámbito en el que ha sido desarrollado (Estados Unidos).
Referencia
- Carl L. Tommaso, R. Morton Bolman, III, Ted Feldman, Joseph Bavaria, Michael A. Acker, Gabriel Aldea, Duke E. Cameron, Larry S. Dean, David Fullerton, Ziyad M. Hijazi, Eric Horlick, D. Craig Miller, Marc R. Moon, Richard Ringel, Carlos E. Ruiz, Alfredo Trento, Bonnie H. Weiner y Evan M. Zahn.
- J Am Coll Cardiol. 2012;59(22):2028-2042.