Estudio observacional que evalúa las diferencias en la presencia de complicaciones vasculares que precisan transfusión de los pacientes con y sin insuficiencia renal crónica sometidos a angioplastia primaria, así como la utilidad de los dispositivos de cierre vascular en este subgrupo de pacientes.
El objetivo de este estudio fue determinar la incidencia de complicaciones vasculares entre los pacientes con insuficiencia renal crónica tratados con angioplastia primaria por vía femoral, así como evaluar la seguridad y la eficacia del uso de dispositivos de cierre vascular en este contexto.
Para ello se analizó el registro de 527 pacientes sometidos a angioplastia primaria por vía femoral entre enero de 2003 y diciembre de 2008. Se definió insuficiencia renal crónica como aclaramiento de creatinina <60 mL/min. El objetivo primario fue la presencia de complicaciones vasculares mayores.
Un total de 166 pacientes (31,5%) sufrían insuficiencia renal crónica. El grupo de pacientes con insuficiencia renal crónica tuvo mayor incidencia de complicaciones vasculares mayores que los pacientes sin deterioro de la función renal (el 8,4 frente al 4,2%; p= 0,045), especialmente de las que precisaron transfusión (el 6,6 frente al 1,9%; p = 0,006). Entre los pacientes con insuficiencia renal crónica, 129 (77,7%) recibieron un dispositivo de cierre vascular, mientras que en 37 pacientes (22,3%) se aplicó compresión manual. El riesgo de complicaciones vasculares mayores fue significativamente menor con el uso de dispositivos de cierre vascular que con la compresión manual (el 4,7 frente al 21,6%; p= 0,003). En el análisis multivariable, el uso de dispositivos de cierre vascular entre los pacientes con insuficiencia renal crónica tratados con angioplastia primaria se asoció de forma independiente con menor riesgo de complicaciones vasculares mayores (odds ratio = 0,11; intervalo de confianza del 95%, 0,03-0,41; p=0,001).
El estudio concluye que los pacientes con insuficiencia renal crónica tratados con angioplastia primaria por vía femoral tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones vasculares mayores. El uso de dispositivos de cierre vascular en este grupo de pacientes es seguro y se asocia a reducción del riesgo de complicaciones vasculares mayores, en comparación con la compresión manual.
Comentario
En este estudio observacional prospectivo, se obtienen dos conclusiones interesantes, que por las características del estudio sirven para establecer hipótesis de trabajo y confirmarlas en investigaciones más dirigidas. La primera es que los pacientes con ERC presentan más riesgo de complicaciones vasculares mayores (sobretodo en ERC grave, ya que la moderada no presentó significación estadística). Esta afirmación se apoya en que, tal y como afirman los autores, los pacientes con ERC presentan más comorbilidades, debido a que se ha demostrado fisiopatológicamente que la ERC produce alteraciones de la coagulación (alteración de la función plaquetaria y disfunción endotelial). La segunda conclusión es que en estos pacientes el uso de dispositivos de cierre vascular son adecuados porque disminuyen el riesgo de complicaciones vasculares. Esta última afirmación hay que interpretarla cautelosamente, pues el sesgo de selección de los pacientes y la asignación no aleatorizada a tratamiento compresivo estándar o dispositivo hace que los subgrupos de pacientes tengan unas características distintas, y el número de pacientes incluidos hacen que la afirmación y el análisis estadístico no tenga toda la fortaleza que se precisa. Con todo esto, los autores concluyen que: los pacientes con ERC tratados con angioplastia primaria por vía femoral en el contexto de un SCACEST presentan mayor riesgo de sufrir complicaciones vasculares mayores que los pacientes sin deterioro de la función renal. El uso de dispositivos de vascular en estos pacientes con ERC es seguro y se asocia a reducción de las complicaciones vasculares mayores. No obstante hay que realizar estudios dirigidos para confirmar estas hipótesis.
Referencia
- Oscar Prada-Delgado, Rodrigo Estevez-Loureiro, Ramón Calviño-Santos, Eduardo Barge-Caballero, Jorge Salgado-Fernández, Pablo Piñón-Esteban, José Manuel Vázquez-Rodríguez, Guillermo Aldama-López, Xacobe Flores-Ríos, María Rita Soler-Martín, Nicolás Vázquez-González y Alfonso Castro-Beiras.
- Rev Esp Cardiol. 2012;65:258-64.