Estudio observacional retrospectivo que describe los ritmos de compresión torácica utilizados por servicios de emergencias médicas en paradas cardiacas extrahospitalarias y determina la relación entre el ritmo de compresiones torácicas y el pronóstico vital posterior.
Los autores plantean este estudio a la luz de las guías de reanimación cardiopulmonar que recomiendan un ritmo de compresiones torácicas del al menos 100 compresiones por minuto. Se sabe de estudios en animales y en humanos que el flujo sanguíneo es mayor con un ritmo de compresiones cercano a 120/nub, pero pocos estudios han mostrado datos al respecto del ritmo usado durante reanimación cardiopulmonar extrahospitalaria (EH) o la relación existente entre ritmo de compresiones y pronóstico. Por todo ello, con este estudio Idris y colaboradores pretenden describir los ritmos de compresión torácica utilizados por servicios de emergencias médicas en paradas cardiacas EH y determinar la relación entre el ritmo de compresiones torácicas y el pronóstico.
La metodología utilizada fue la siguiente: se incluyeron los pacientes de 20 años o más con parada cardiaca EH tratada por los servicios de emergencias médicas que formasen parte del Resuscitation Outcomes Consortium. Los datos se obtuvieron de las grabaciones del monitor-desfibrilador utilizado en las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Mediante análisis de regresión logística múltiple se evaluó la asociación entre ritmo de compresiones torácicas y pronóstico. Desde diciembre de 2005 hasta mayo de 2007, se incluyeron 3.098 pacientes con parada cardiaca EH en este estudio.
Dentro de los resultados podemos destacar que la edad media fue de 67±16 años y el 8,6% sobrevivió tras el alta hospitalaria. La media de ritmo de compresiones fue de 112±19/min. Se encontró una asociación curvilínea entre el ritmo de compresión torácica y el regreso espontáneo de la circulación utilizando modelos spline cúbicos tras ajuste multivariable (P=0,012). El regreso espontáneo de la circulación alcanzaba su pico de aparición con ritmos de compresión cercanos a los 125/min y luego declinaba. El ritmo de compresión no se asoció significativamente con la supervivencia tras el alta hospitalaria en los modelos multivariable categóricos o spline cúbicos.
Ante estos resultados los autores concluyeron que el ritmo de compresión se asociaba con el regreso espontáneo de la circulación pero no con la supervivencia tras el alta hospitalaria en una parada cardiaca EH.
Comentario
La calidad de la reanimación cardiopulmonar (RCP) y las compresiones torácicas parecen ser el mayor determinante de la supervivencia tras una parada cardiaca. En los últimos 50 años ha habido un incremento progresivo en el ritmo recomendado de compresiones torácicas durante una reanimación. Así las guías del 2010 de la American Heart Association para la RCP recomienda alcanzar un ritmo de compresión de al menos 100 compresiones por minuto, mientras que las guías del 2010 del European Resuscitation Council CPR recomiendan un límite de ritmo superior, concretamente 120 compresiones torácicas por minuto, las guías de la American Heart Association no proporcionan una recomendación similar por una declarada falta de evidencia en estudios con humanos al respecto del regreso espontáneo de la circulación o la supervivencia como objetivo de estudio. Además, pocos estudios han mostrado la distribución actual de los ritmos de compresión torácica utilizados para reanimar pacientes con una parada cardiaca EH. En los caso en los que se han medido los ritmos de compresión del personal de servicios emergencias médicas en entornos EH, el ritmo recogido más a menudo ha sido más de 100 compresiones por minuto, normalmente promediando entre 100 y 120 compresiones por minuto.
La principal debilidad del estudio y, que reconocen los propios autores, es que se basa en un análisis retrospectivo y que únicamente el 20% de los pacientes tratados tenía recogido datos electrónicos de la RCP, y datos al respecto de otras variables relacionadas con la compresión torácica (profundidad de la compresión, 'leaning' [no permitir el retroceso completo de la pared torácica al final de cada compresión] y ciclo de trabajo [porcentaje de tiempo que el pecho se comprime contra el tiempo permitido para el que pecho regrese] ) no han sido recogidas, elementos estos que pueden influir en la eficacia final de la RCP. Otra debilidad no destacada e importante es que las conclusiones se extraen únicamente de los 5 primeros minutos en los que se monitoriza RCP, donde el potencialmente periodo mucho más largo de RCP tanto anterior como posterior queda excluido, lo que nos puede llevar a cuestionar en parte la validez del estudio.
A pesar de dichas limitaciones, estamos ante un estudio importante que nos demuestra de nuevo que aquellos que reciben pocas compresiones (<75/min), debido a ritmos más bajos o interrupciones más frecuentes, tienen menos probabilidades de conseguir el regreso espontáneo de la circulación. Otras implicaciones para el día que nos muestra el estudio es que las guías precisan educación y estrategias de implementación, ya que en el estudio se ve que los ritmos de compresión variaban bastante al respecto al 100/min del momento del estudio; también que a la hora de esas recomendaciones se debe considerar tanto ritmo como otras variables de la compresión como profundidad de la misma, y que el mensaje a transmitir sea corto y sencillo; se refuerza la evidencia previa de que se deben minimizar las interrupciones en la compresiones torácicas
En un excelente editorial acompañante al artículo y de recomendable lectura, Jerry P. Nolan y colaboradores, afirman que los autores deben ser felicitados por este gran estudio observacional, que añade nuevos datos valiosos al debate sobre el número de compresiones óptimas que se continuará con los nuevos estudios que vayan surgiendo a la luz de este que comentamos.
Finalizar con una reflexión del editorialista (apoyado en los datos del artículo) al respecto cual debe ser el punto dulce (“sweet spot”) o punto óptimo para las compresiones torácicas manuales, un ritmo de 120/min, o diciéndolo de una forma más sencilla 'dos compresiones por segundo'.
Referencia
Relationship Between Chest Compression Rates and Outcomes From Cardiac Arrest
- Ahamed H. Idris, Danielle Guffey, Tom P. Aufderheide, Siobhan Brown, Laurie J. Morrison, Patrick Nichols, Judy Powell, Mohamud Daya, Blair L. Bigham, Dianne L. Atkins, Robert Berg, Dan Davis, Ian Stiell, George Sopko, Graham Nichol, the Resuscitation Outcomes Consortium (ROC).
- Circulation. 2012;125:3004-3012.