El objetivo de este estudio es valorar la influencia a largo plazo del intervencionismo coronario percutáneo (ICP) y la hipotermia (HT) tras una parada cardiaca recuperada (PCR).
Para ello, se estudiaron todos aquellos pacientes hospitalizados por una PCR no traumática y que recibieron el alta hospitalaria entre enero 2001 y diciembre 2009. Durante el periodo de estudio, 1.001 pacientes de 5.958 (16,8%) fueron dados de alta vivos. Al 38,4% se les realizó ICP durante la hospitalización. Un 6% (60 pacientes de 1.001) se encontraba consciente en el momento del ingreso por lo que no se llevó a cabo la HT. De los 941 pacientes candidatos a HT se le realizó a 241 (26%). Un pequeño subgrupo, 9,1% (86 de 941) recibió ICP e HT. En cuanto a las características basales del grupo a estudio, el 75% fueron varones y en cerca del 80% la PCR tenía una etiología cardiaca. Se observó que aquellos pacientes que recibieron ICP eran en su mayoría varones, más jóvenes y con una PCR de etiología cardiaca. En cuanto a la realización o no de HT, no hubo diferencias en cuanto a sexo, etiología o lugar de la parada cardiaca, edad o ritmo a su llegada. Durante una mediana de seguimiento de 5 años, se produjeron 348 muertes, con una supervivencia de 86,9% (869 de 1.001) a los 6 meses, 82,2% al año y 64,1% a los 5 años. La supervivencia fue mayor en aquellos que recibieron ICP en comparación con aquellos que no la recibieron (p<0,001), igualmente la supervivencia fue mayor en aquellos que recibieron HT (p<0,001). Cuando se estratificaron los pacientes según ICP e HT aquellos que no recibieron ningún tratamiento tuvieron la supervivencia al año y a los 5 años más baja, por el contrario los que recibieron ambos tratamientos tuvieron la supervivencia al año y a los 5 años más alta (p<0,001). En el análisis multivariado la realización de ICP, la HT y el desfibrilador automático implantable se asociaron de forma independiente con un mejor pronóstico. Los autores concluyen sugiriendo el efecto positivo a largo plazo de ambas estrategias
Comentario
Este estudio es el primero que pretende valorar el efecto beneficioso de dos estrategias terapéuticas que por separado han mostrado su beneficio tras una PCR en determinados subgrupos de pacientes. De este estudio se desprende que tanto la realización de HT como de ICP se asocia de forma independiente con una mayor supervivencia a largo plazo. De sobra es conocido el beneficio del ICP en el seno de un infarto con elevación del ST, pero apenas existen estudios sobre su beneficio tras una PCR sin ceñirnos a este subgrupo de pacientes. El 75% de los pacientes sometidos a ICP en este estudio, mostraban un ascenso del ST en el ECG, pero es llamativo que el 25% de los pacientes no mostraban ascenso del ST, aunque el beneficio a largo plazo es similar. El beneficio de la hipotermia tras PCR aunque no disponemos de amplios estudios se encuentra bien establecido, sin embargo, no existían hasta el momento datos a cerca de su efecto a largo plazo. Este interesante estudio, teniendo en cuenta las limitaciones de un registro observacional, pone de manifiesto quizás el posible efecto beneficioso del ICP en pacientes tras una PCR y sin criterios de isquemia aguda en el electrocardiograma y por supuesto, reafirma el papel de la realización del HT tras PCR obteniéndose un beneficio a largo plazo. Sin embargo, este registro es muy heterogéneo, no disponemos de la etiología de la PCR y sería interesante poder estratificar a los pacientes según la etiología final de la PCR, sin embargo, abre las puertas a futuros estudios randomizados que den respuesta a estas hipótesis.
Referencia
Long-Term Prognosis Following Resuscitation From Out of Hospital Cardiac Arrest
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Dumas F, White L, Stubbs BA Cariou A, Rea TD.
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J Am Coll Cardiol. 2012;60(1):21-27.