Metaanálisis en el que se analiza la relación entre la actividad física y la mortalidad en pacientes diabéticos.
La actividad física se ha considerado uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la diabetes mellitus para evitar complicaciones, aunque no existe gran evidencia científica que respalde estas recomendaciones. En la población general, la actividad física se ha asociado con un menor riesgo de mortalidad global y cardiovascular en comparación con las personas inactivas. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte prematura, por lo que es importante determinar si la actividad física puede producir efectos beneficiosos similares en esta población de alto riesgo. Para ello, los autores realizan un estudio prospectivo de cohortes y metaanálisis de los estudios existentes en el que se investigó la asociación entre actividad física y mortalidad en las personas con diabetes. El estudio EPIC (Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición), es un estudio prospectivo en marcha en el que participan 519.978 hombres y mujeres entre 35 y 70 años en 10 países europeos. Al inicio de este estudio se definió una cohorte de 5.859 personas con diagnóstico establecido de diabetes. La asociación entre la cantidad total de actividad física, la actividad física en las actividades en el tiempo libre y la caminata (utilizando el cuestionario de actividad física de Cambridge) y la enfermedad cardiovascular y mortalidad total fueron estudiadas a través de modelos proporcionales de regresión de Cox. Además se realizó un metaanálisis de los estudios prospectivos publicados hasta diciembre de 2010.
En el análisis prospectivo, el total de actividad física se asoció con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad total. En comparación con las personas físicamente inactivas, el riesgo más bajo de mortalidad se observó en las personas moderadamente activas: HR 0,62 (IC 95% 0,49 a 0,78) para la mortalidad total y 0,51 (IC 95%, 0,32 a 0,81) para la mortalidad cardiovascular. La actividad física en el tiempo libre se asoció con un menor riesgo de mortalidad total, y el caminar se asocia con un menor riesgo de mortalidad cardiovascular. En el metaanálisis, la combinación de los resultados de 5 estudios de alto frente a bajo nivel de actividad física y mortalidad por cualquier causa fue de 0,60 (IC 95%, 0,49 a 0,73).
Con estos resultados, los autores concluyen que niveles más altos de actividad física se asociaron con menor riesgo de muerte en personas con diabetes. Incluso aquellos individuos que realizan cantidades moderadas de actividad física, tienen un riesgo sensiblemente menor de muerte temprana en comparación con las personas inactivas. Estos resultados proporcionan evidencia que apoya la opinión generalizada de que las personas con diabetes deben realizar una actividad física regular.
Comentario
Las medidas de estilo de vida, incluyendo la actividad física, son factores clave para el autocuidado en los pacientes con diabetes para evitar complicaciones macrovasculares y mortalidad cardiovascular prematura. El incremento en la actividad física ha sido considerado como la piedra angular del tratamiento de la diabetes y por tanto, a las personas con diabetes se les recomienda realizar al menos 150 minutos por semana de ejercicio aeróbico a una intensidad moderada, en particular la caminata, ya que no requiere de instalaciones especiales, se puede implementar fácilmente en la rutina diaria, y es relativamente segura. Los resultados del estudio prospectivo de los pacientes diabéticos incluidos en el estudio EPIC y del metaanálisis de otros 5 estudios son contundentes y demuestran este beneficio de la actividad física en la población de pacientes diabéticos. Incluso aquellos pacientes que únicamente caminan o realizan actividades recreativas tienen un menor riesgo que las personas inactivas.
Referencia
- Diewertje Sluik, Brian Buijsse, Rebecca Muckelbauer, Rudolf Kaaks, Birgit Teucher, Nina Føns Johnsen, Anne Tjønneland, Kim Overvad, Jane Nautrup Østergaard, Pilar Amiano, Eva Ardanaz, Benedetta Bendinelli, Valeria Pala, Rosario Tumino, Fulvio Ricceri, Amalia Mattiello, Annemieke M. W. Spijkerman, Evelyn M. Monninkhof, Anne M. May, Paul W. Franks, Peter M. Nilsson, Patrik Wennberg, Olov Rolandsson, Guy Fagherazzi, Marie-Christine Boutron-Ruault, Françoise Clavel-Chapelon, José María Huerta Castaño, Valentina Gallo, Heiner Boeing, Ute Nöthlings.
- Arch Intern Med. 2012;172(17):1285-1295.