Interesante revisión sobre la valoración de la insuficiencia mitral de forma cuantitativa que animará con seguridad a que algunos laboratorios de ecocardiografía comiencen a abandonar como gold standard la valoración cualitativa mediante señal doppler color y otros elementos de validez discutible.
La valoración precisa de la severidad o importancia de una insuficiencia mitral (IM) es esencial en la toma de decisiones clínicas, conocimiento del pronóstico así como cuando debe ser el momento óptimo para realizar una intervención quirúrgica. El método más común para una valoración no invasiva de la IM ha sido el ecocardiograma bidimensional transtorácico, el cual se utiliza muy a menudo como una herramienta cualitativa exclusivamente.
Existen múltiples y nuevas modalidades de imagen no invasiva que comienzan a estar disponibles para este propósito, herramientas como el ecocardiograma tridimensional, la resonacia magnética cardiaca (RMC) y la tomografía computarizada cardiaca (TCC); sin embargo su papel en la práctica clínica de rutina no está todavía claramente definido. En esta revisión se proporciona una visión aclaratoria al respecto de estas nuevas modalidades para la evaluación cuantitativa de la severidad de la IM.
Comentario
La IM permanece como una de las enfermedades valvulares más comunes. Los pacientes con IM moderada a severa tienen un alto riesgo de desarrollar síntomas de disfunción ventricular izquierda, y la mortalidad a 5 años por enfermedad cardiovascular en pacientes seleccionados sin tratar asintomáticos puede alcanzar cifras de un 14%. Los sustanciales progresos en el tratamiento quirúrgico de la IM han mejorado las expectativas de vida, pero el pronóstico y las decisiones en cuanto al momento de la cirugía van a depender de una cuantificación precisa de la severidad de la IM.
Esta revisión trata sobre los métodos de cuantificación que utilizan las diferentes técnicas de imagen (especialmente centrándose en las más nuevas) concentrándose en su valor pronóstico y diagnóstico, reproducibilidad de cada técnica mediante una revisión sistemática de la literatura, y sus beneficios y limitaciones. Cuando está disponible la forma en que se comporta el ecocardiograma bidimensional (2D) también se describe en este artículo. Al referirse al ecocardiograma 3D, la revisión se centra sobre el uso de la imagen en tiempo real más que en las técnicas de reconstrucción.
Se evalúan los distintos aspectos cuantificables en una IM y la utilidad de las técnicas de imagen para obtener dichos valores:
- Vena contracta
- Volumen de IM y medida de fracción regurgitante
- PISA (ORE, VolR, FR) y área de orificio regurgitante anatómico
El desarrollo de nuevas formas menos invasivas para la reparación o recambio valvular mitral va a llevar a dar una mayor importancia a la cuantificación de la IM en la práctica clínica. Aunque las técnicas estándar de evaluación de la IM hayan sido valiosas, está claro que se reproducibilidad y fiabilidad-precisión son limitadas en algunos grupos de pacientes. También es cierto que estas nuevas modalidades pueden no estar aún listas para su adopción por todos los laboratorios de imagen cardiaca, este documento es una adecuada revisión de cuál es su actual validación. Los recientes avances tecnológicos en ecocardiografía tridimensional pueden ser los desarrollos con una posibles adopción más generalizada, y por otro lado la RMC en situaciones apropiadas puede jugar un importante papel. El papel de la TCC sería mucho más limitado por su exposición a radiación, baja resolución temporal y su incapacidad para evaluar flujos. Lo que está claro es que se necesitan más trabajos para definir la estrategia más óptima.
Referencia
Quantitative Assessment of Mitral Regurgitation: Validation of New Methods
- Paaladinesh Thavendiranathan, Dermot Phelan, James D. Thomas, Scott D. Flamm, Thomas H. Marwick.
- J Am Coll Cardiol 2012;60:1470-83.