Estudio en el que se determinan los resultados a muy largo plazo (6 años) tras la implantación de stents liberadores de fármacos en la estenosis de arteria coronaria principal izquierda no protegida.
Los autores analizan los resultados de todos los pacientes consecutivos con estenosis del tronco coronario izquierdo, no protegido, que se trató de manera electiva con la implantación de stents liberadores de fármacos entre marzo de 2002 y mayo de 2005. Los datos se analizaron según la localización de la lesión en el tronco coronario izquierdo (bifurcación distal frente a ostium/cuerpo).
Se incluyeron en el estudio 149 pacientes: 113 con una lesión de la bifurcación distal y 36 con una lesión en ostium/cuerpo. La presencia de enfermedad de tres vasos fue significativamente mayor en el grupo de lesión distal que en el grupo de lesión en ostium/cuerpo (el 52,2 frente al 33,2%; p = 0,05). A los 6 años de seguimiento, la tasa acumulada de eventos cardiacos adversos mayores fue del 41,6% (el 45,1 distal frente al 30,6% en ostium/cuerpo; p = 0,1), incluidos el 18,8% de muerte de cualquier tipo (el 22,1 distal frente al 8,3% en ostium/cuerpo; p = 0,08), el 3,4% de infarto de miocardio (el 3,5 distal frente al 2,8% en ostium/cuerpo; p = 1) y el 15,4% de revascularización de lesión diana (el 18,6 distal frente al 5,6% en ostium/cuerpo; p = 0,06). La variable combinada de muerte cardiaca e infarto de miocardio se produjo en el 10,7% de los casos (el 13,3 distal frente al 2,8% en ostium/cuerpo; p = 0,1), mientras que la tasa de trombosis definitiva/probable del stent fue del 1,4% (todos en el grupo distal).
Los autores concluyen que en un seguimiento clínico de 6 años, la intervención coronaria percutánea con implantación de stents liberadores de fármacos en lesiones de tronco coronario izquierdo no protegido se asoció a unas tasas aceptables de muerte cardiaca, infarto de miocardio y trombosis de stent. Se confirmaron los resultados a largo plazo favorables en las lesiones de ostium/cuerpo en comparación con las lesiones de la bifurcación distal en el seguimiento clínico a largo plazo.
Comentario
Se han publicado resultados alentadores en el seguimiento a largo plazo de registros no aleatorizados y de ensayos aleatorizados tras la intervención coronaria percutánea con implantación de stents liberadores de fármacos para el tratamiento de la estenosis de la coronaria principal izquierda no protegida. Sin embargo, la información sobre los resultados a muy largo plazo (> 5 años) es limitada, por lo que el presente estudio es interesante.
La comparación de los 113 pacientes con lesiones de la bifurcación distal y los 36 pacientes con lesiones de ostium/cuerpo no mostró diferencias significativas en las características clínicas basales, excepto por la presencia de enfermedad de tres vasos (el 52,2 frente al 33,2%; p = 0,05), la puntuación SYNTAX (29,6 ± 9,0 frente a 22,3 ± 8,7; p < 0,001), el uso de BCIA (el 25,7 frente al 2,8%; p < 0,001), la administración de inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa (el 31 frente al 11,1%; p = 0,01) y el número de stents implantados para el tratamiento de la lesión de la ACPINP (1,5 ± 0,6 frente a 1,1 ± 0,2; p < 0,0001), que fueron mayores en el grupo de lesión distal.
Los principales resultados de este estudio son los siguientes: a) la seguridad a largo plazo se mantuvo, con unas tasas bajas de muerte cardiaca e IM, así como de TS definitiva/probable; b) los resultados a largo plazo fueron favorables en las lesiones del ostium y la parte media del tronco coronario izquierdo en comparación con las lesiones de la bifurcación distal; c) la tasa de RLD fue satisfactoria en una cohorte formada predominantemente por pacientes con lesiones distales del tronco coronario izquierdo asociados a una enfermedad multivaso; d) la implantación de stents recubiertos en el tronco fue segura y efectiva y e) la diabetes mellitus y la FE fueron factores predictivos independientes para la muerte cardiaca y el IM en el seguimiento a muy largo plazo.
En cuanto a las limitaciones, este estudio es retrospectivo, observacional y unicéntrico, y corresponde a la experiencia en una serie de pacientes consecutivos no seleccionados que presentaban enfermedad de tronco coronario izquierdo tratada con angioplastia y stents recubiertos, lo cual refleja la práctica clínica real. A pesar de los resultados prometedores, no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre cuál es la mejor opción de revascularización en la enfermedad de tronco coronario izquierdo. Además, el bajo número de pacientes analizados y el bajo porcentaje (25%) de casos tratados en procedimiento guiado por IVUS pueden haber influido en los resultados.
Referencia
- Alfonso Ielasi, Azeem Latib, Alaide Chieffo, Kensuke Takagi, Marco Mussardo, Giedrius Davidavicius, Cosmo Godino, Mauro Carlino, Matteo Montorfano, Antonio Colombo.
- Rev Esp Cardiol. 2013;66:24-33.