Uso de la resonancia en la valoración pronóstica de pacientes con cardiopatía isquémica crónica.
La cardiopatía isquémica es una de las primeras causas de muerte en los países desarrollados. En estudios previos se ha evidenciado la asociación entre un peor pronóstico y los diámetros ventriculares, la mayor extensión de las alteraciones de la contractilidad segmentaria y el tamaño de la cicatriz. A raíz de estos, los autores de este artículo proponen integrar los parámetros medidos por resonancia junto con los factores de riesgo clásicos con el fin de mejorar la estratificación del riesgo en los pacientes con infarto de miocardio previo.
Para ello, se incluyeron a 280 pacientes que habían tenido un infarto de miocardio. Se excluyeron a aquellos pacientes con isquemia aguda o reciente (<3 meses), valvulopatía al menos moderada, fibrilación auricular permanente, miocardiopatía hipertrófica, historia de neoplasia o que hubiesen recibido quimioterapia.
El seguimiento se realizó entre los 3 meses y los 8 años. Durante ese tiempo, se recogieron datos de eventos cardiacos definidos como muerte de origen cardiaco y descarga apropiada de DAI. Posteriormente se dividió a los pacientes en 2 grupos: aquellos que habían tenido eventos y aquellos que no.
La edad media de los pacientes era de 64 años, con una frecuencia de factores de riesgo cardiovascular similar a otras series y sin diferencias significativas entre ambos grupos (eventos o no) salvo que, en aquellos con eventos, la historia de más de un episodio de infarto agudo de miocardio era mayor.
Al analizar los datos, se observó que los pacientes en el grupo de eventos tenían mayores diámetros telediastólico y telesistólico, peor función ventricular izquierda, peor motilidad segmentaria y mayor extensión de la fibrosis. Además, si se dividen estos parámetros en 3 factores (diámetros, motilidad segmentaria y fibrosis), se observa que el pronóstico va aumentando a medida que se añaden factores alterados.
Con todo ello, se llega a la conclusión de que los parámetros obtenidos por resonancia magnética contribuyen de forma importante a la estratificación del riesgo de pacientes con cardiopatía isquémica crónica, añadiéndose a los factores de riesgo convencionales.
Comentario
En los últimos años están surgiendo innumerables avances en todos las subespecialidades de la Cardiología y una de ellos es la imagen. Todas las innovaciones que se han realizado en este campo tienen que luchar con el importante valor que tiene el ecocardiograma en la valoración de los pacientes, no solo por su disponibilidad sino también por su nulo riesgo para el enfermo y los datos tan valiosos que aporta.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la ecocardiografía está limitada por la variabilidad interobservador, la ventana dependiendo del paciente, la forma de realizar las distintas mediciones y su escasa utilidad en el diagnóstico de determinadas alteraciones (por ejemplo, fibrosis). Por ello, es muy importante el uso de otras técnicas de imagen para conseguir una valoración adecuada.
Ya ha quedado demostrado en muchos estudios el valor de la resonancia magnética a la hora de evaluar distintos parámetros ventriculares en pacientes con cardiopatía isquémica crónica, no solo porque supone una técnica fiable y reproducible sino porque es útil a la hora de estratificar el riesgo de los enfermos; con el fin de proporcionar un adecuado seguimiento y tratamiento.
Es cierto que el artículo presentado tiene algunas limitaciones, como el bajo número de eventos, la ausencia de evaluación de biomarcadores (que en otros estudios se ha observado que también son útiles en la valoración) y, sobre todo, que solo evalúa la muerte de origen cardiaca y las descargas apropiadas del DAI. Podría ser interesante evaluar también otros eventos cardiológicos importantes, como la tasa de reinfartos, la necesidad de nueva revascularización o los reingresos por insuficiencia cardiaca.
Independientemente de esto, la resonancia magnética está ascendiendo a una posición cada vez más relevante en el manejo de pacientes cardiológicos, en este caso aquellos con cardiopatía isquémica, siendo esencial su uso, sobre todo, en los centros en los que se disponga de ella de forma fácil. Con el empleo de estas técnicas, conseguiremos extraer nuevos usos, avanzar más y mejorar el manejo de los pacientes cardiópatas.
Referencia
- G Di Bella, V Siciliano, GD Aquaro, S Molinaro, M Lombardi, S Carerj, P Landi, D Rovai, A Pingitore.
- European Heart Journal(2013) 34, 104-111.