Estudio aleatorizado que compara si la adición de colchicina a los tratamientos habitualmente utilizados en prevención secundaria reduce el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes con cardiopatía isquémica crónica.
A pesar del tratamiento antiplaquetario y con estatinas, los pacientes con cardiopatía isquémica crónica continúan siendo un grupo de elevado riesgo para presentar eventos cardiovasculares adversos, posiblemente porque estos tratamientos son insuficientes para controlar los distintos mecanismos antiinflamatorios implicados en esta enfermedad. Por otra parte, en las placas vulnerables existe una alta infiltración de neutrófilos que activan la cascada inflamatoria y favorecen los accidentes de placa. La colchicina es una molécula con propiedades antiinflamatorias capaces de inhibir la activación de los neutrófilos como se ha demostrado en el tratamiento de la gota y la fiebre mediterránea familiar. Este es el punto de partida del LoDoCo (Low Dose Colchicine), un estudio aleatorizado que intenta comprobar si la adición de 0,5 mg/día de colchicina al tratamiento antiplaquetario y con estatinas puede reducir el riesgo de eventos adversos cardiovasculares en pacientes con cardiopatía isquémica crónica estable.
Se trata de un ensayo clínico, prospectivo, aleatorizado, con un diseño PROBE (Prospective randomized open blinded end-point), en el que se seleccionaron a 532 pacientes con cardiopatía isquémica crónica que estaban recibiendo tratamiento con aspirina y/o clopidogrel (93%) y estatinas (95%) y se aleatorizaron a recibir 0,5 mg/día de colchicina o no, con una mediana de seguimiento de 3 años. El objetivo primario era valorar la incidencia de síndrome coronario agudo, parada cardiaca extrahospitalaria o ictus no cardioembólico. Se realizó un análisis por intención de tratar.
El evento primario ocurrió en 15 de los 282 (5,3%) pacientes que estaban recibiendo tratamiento con colchicina y 40 de los 250 (16,0%) pacientes del grupo control, (hazard ratio: 0,33; intervalo de confianza al 95% [CI] 0,18 - 0,59; p < 0,001; NNT: 11).
En un segundo análisis pre-específico durante el tratamiento que excluyó a 32 pacientes (11%) asignados al tratamiento con colchicina que habían abandonado debido a intolerancia digestiva y 7 pacientes que no habían comenzado el tratamiento (2%), el endpoint primario ocurrió en 4,5% versus 16,0% (hazard ratio: 0,29; 95% CI: 0,15 - 0,56; p <0,001).
Por tanto, como conclusión, la adición de 0,5 mg/día de colchicina al tratamiento con antiplaquetarios y estatinas contribuye a reducir el riesgo de eventos adversos cardiovasculares en pacientes con cardiopatía isquémica crónica.
Comentario
Desde hace décadas y gracias a las investigaciones anatomopatológicas sabemos que la principal diferencia entre las placas estables y las placas vulnerables es el gran componente inflamatorio que presentan las segundas, lo que favorece su ruptura y por tanto la aparición de síndromes coronarios agudos. De ahí que la terapia dirigida a controlar el proceso inflamatorio parece tener su lógica en pacientes con enfermedad coronaria. Inicialmente se realizaron estudios con corticoides, sin embargo, se demostró que su uso se asociaba a un incremento de ruptura cardiaca. Lo mismo sucedió con el uso de AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) que, a excepción de la aspirina, se asocia a un incremento de mortalidad en pacientes con cardiopatía isquémica. Recientemente las propiedades antiinflamatorias de la colchicina han hecho que se empiece a considerar como un fármaco a tener en cuenta en pacientes con enfermedad coronaria, como demuestra este artículo.
En una editorial acompañante al artículo de Robert A. Voguel, llama la atención sobre diversos aspectos; en primer lugar, no es despreciable el número de efectos secundarios del tratamiento con colchicina que obligó al abandono del tratamiento en el 11% de los pacientes. En su lugar destaca la alta efectividad de la colchicina que es capaz de reducir un 67% la incidencia de eventos adversos, lo que es prácticamente el doble del efecto beneficioso obtenido con el tratamiento agresivo con estatinas, al mismo tiempo que la alta incidencia de eventos adversos en el grupo control contrasta con los datos obtenidos en otros grandes estudios de cardiopatía isquémica crónica (COURAGE). Por otra parte, tampoco aclara cuál es el mecanismo por el que la colchicina provoca una reducción tan importante de eventos adversos cardiovasculares. Por tanto, son necesarios nuevos estudios que permitan aclarar estas cuestiones.
Sin embargo, mientras esperamos la resolución de estas cuestiones, los hallazgos de este estudio sugieren que la reducción adicional de eventos adversos cardiovasculares en pacientes tratados con estatinas y terapia antiinflamatoria muestra un nuevo concepto: los efectos sobre los lípidos de estatinas pueden inhibir la aterogénesis, mientras otros agentes antiinflamatorios específicos, tales como la colchicina, pueden trabajar en conjunto con las estatinas para inhibir la ruptura de la placa.
Referencia
Low-Dose Colchicine for Secondary Prevention of Cardiovascular Disease
- Nidorf SM, Eikelboom JW, Budgeon CA, Thompson PL
- J Am Coll Cardiol. 2013;61(4):404-410.