El artículo que presentamos es una revisión sistemática y metaanálisis de los estudios que comparan la revascularización completa frente a la revascularización incompleta en pacientes con enfermedad coronaria de múltiples vasos.
Hay datos contradictorios sobre los beneficios de la revascularización completa en pacientes con enfermedad coronaria múltiple. El logro de una revascularización completa ha sido durante mucho tiempo una meta de la cirugía de revascularización coronaria, aunque los datos de estudios observacionales no son concluyentes y no existen grandes estudios aleatorizados al respecto. Incluso las guías, no recomiendan formalmente la revascularización completa. El objetivo del actual metaanálisis es determinar si la revascularización completa se asocia con una mejoría de los eventos clínicos comparada con la revacularización incompleta.
Se identificaron los estudios observacionales y de análisis de subgrupos de los ensayos clínicos aleatorios publicados en PubMed desde 1970 hasta septiembre 2012 con las siguientes palabras clave: intervención coronaria percutánea, cirugía de bypass coronario, revascularización completa, y revascularización incompleta. Los objetivos clínicos valorados fueron la mortalidad total, infarto de miocardio y procedimientos de revascularización.
Se identificaron 35 estudios que incluían a 89.883 pacientes, de los cuales 45.417 (50,5%) recibieron revascularización completa y 44.466 (49,5%) recibieron revascularización incompleta. La revascularización incompleta fue más frecuente después de angioplastia coronaria que tras cirugía de revascularización (56% vs. 25%, p <0,001). La revascularización completa se asoció con una menor mortalidad a largo plazo (RR: 0,71; IC 95%: 0,65-0,77; p <0,001), menor tasa de infarto de miocardio (RR: 0,78, IC 95%: 0,68-0,90; p = 0,001) y una menor necesidad de repetir la revascularización coronaria (RR: 0,74, IC 95%: 0,65-0,83; p <0,001) comparado con la revascularización incompleta. El beneficio en la mortalidad asociada con la revascularización completa fue consistente entre los estudios, independientemente de la modalidad de revascularización (quirúrgica: RR: 0,70, IC 95%: 0,61-0,80; p <0,001 y percutánea: RR: 0,72, IC 95%: 0,64-0,81; p <0,001 ) y la definición de revascularización completa (definición anatómica: RR: 0,73, IC 95%: 0,67-0,79; p <0,001 y definición no anatómica: RR: 0,57, IC 95%: 0,36-0,89; p = 0,014).
Con estos datos, los autores concluyen que la revascularización completa en pacientes con enfermedad multivaso puede ser la mejor estrategia de revascularización, alcanzándose con mayor frecuencia con la revascularización quirúrgica.
Comentario
A pesar de que la revascularización completa ha sido siempre un objetivo a alcanzar en los pacientes con enfermedad multivaso, no existe ningún ensayo clínico aleatorizado a gran escala que demuestre dicho beneficio. Los autores realizan un metaanálisis en el que se presentan pruebas que sugieren que la revascularización completa es la estrategia óptima de revascularización, independientemente del tipo de revascularización con la que se consiga. A pesar de las limitaciones de este tipo de estudios, los resultados sugieren que ante la necesidad de revascularización de un paciente con enfermedad coronaria multivaso, se debería establecer la probabilidad de alcanzar una revascularización completa con cualquiera de las modalidades de revascularización (percutánea o quirúrgica) para guiar la selección de la mejor estrategia.
Referencia
- Santiago Garcia, Yader Sandoval, Henri Roukoz, Selcuk Adabag, Mariana Canoniero, Demetris Yannopoulos, Emmanouil S. Brilakis.
- J Am Coll Cardiol. 2013;():. doi:10.1016/j.jacc.2013.05.033.