Conjunto de recomendaciones establecidas por la American Heart Association para la prevención de errores previsibles que pueden ocurrir en el quirófano de cirugía cardiaca.
Esta declaración científica se basa en la evidencia científica disponible sobre los errores más sobresalientes destacados en la comunicación intra e interequipos, el espacio físico de trabajo y la organización dentro del quirófano. Las recomendaciones más destacables son: el empleo de listas tipo checklist y breves presentaciones (briefings) antes y después de las intervenciones, desarrollo de códigos de conducta institucionales que permitan definir qué es un comportamiento o acción no ortodoxa por parte de los profesionales médicos en el medio hospitalario, estableciendo procedimientos formales para sancionar estas acciones inaceptables, crear una cultura institucional centrada en la seguridad a través del desarrollo de un sistema robusto de mejora de la calidad y que estimule las aportaciones de todos los miembros del equipo para, de esta forma, identificar continuamente y corregir los riesgos que afectan a la seguridad.
Comentario
La seguridad del paciente hospitalizado debe ser la prioridad 'con mayúsculas' de los profesionales de la salud, las instituciones sanitarias y las familias de los mismos. Sin duda la seguridad debe ser, en nuestro medio, uno de los puntales del sistema sanitario público y de las instituciones privadas para las que, además, es una carta de presentación ideal para el 'producto' que 'venden'. Sin embargo, si nuestros hospitales se sometieran, como ha pasado en los Estados Unidos, a un sistema de puntuación de seguridad parecido al EURONCAP que se aplica en la industria del automóvil, salvo honrosas excepciones, probablemente los resultados serían desalentadores. Por ejemplo, la revista Consumer Reports publicó un estudio titulado “Todavía falta seguridad en los hospitales de Estados Unidos” que documenta los continuados pobres resultados en esta materia y los escasos avances recientes. Simplificando hasta el extremo este documento la nota media en seguridad de los hospitales de Estados Unidos es 49/100. En un comentario reciente del Dr. Barash, anestesiólogo de Yale University, esta nota es similar a la dada por las autoridades de la seguridad del automóvil en Estados Unidos para el YUGO, un coche comercializado en los 70-80 y que es paradigma del coche inseguro. Aunque primum non nocere es el Leitmotiv de cualquier práctica médica no parece que los gobiernos, en este caso el de Estados Unidos, lleven un control de la yatrogenia, que constituye una de las tres primeras causas de muerte hospitalaria, con la misma atención que se presta a la siniestralidad automovilística, aeronaútica o al cáncer.
¿Por qué resulta tan difícil mejorar la seguridad hospitalaria? En primer lugar hablaríamos de una falta de semántica, clasificación, taxonomía homogénea entre las instituciones del área. Aunque la OMS lo ha intentado con la World Health Organization International Safety Classification, esta no cuenta con una aceptación universal. La segunda es la tendencia a 'culpar' principalmente al médico, a cuyo cargo está el paciente, de cualquier situación adversa. Esta visión es simplista y desprecia de forma injusta y poco profesional multitud de variables dependientes de la organización que, sin duda juegan un papel fundamental en cualquier evento no deseado en la evolución del paciente.
James Reason y Charles Perrow han desarrollado modelos que permiten investigar la ocurrencia de accidentes. Ambos autores llegan a una conclusión: es necesaria la inatención continuada a deficiencias existentes para que ocurra algo trágico. Es en este contexto que la AHA presenta esta declaración titulada: “La seguridad del paciente en el quirófano de cirugía cardiaca: factores humanos y trabajo en equipo. Declaración científica de la American Heart Association”. Consciente la AHA de que el quirófano de cirugía cardiaca es un área icónica, particularmente desde el punto de vista de los medios de comunicación, desde la que se ha dado a conocer gran parte de los más destacados avances diagnósticos y terapéuticos del área cardiovascular, ahora hemos de ocuparnos de forma prioritaria de la seguridad. Como Wahr et al señalan “... los profesionales comprometidos y de alta cualificación del quirófano de cirugía cardiaca son humanos y cometerán errores”. De una forma encomiable estos autores definen y clasifican terminológicamente muchas situaciones que puede facilitar el trabajo en este área a niveles desconocidos hasta ahora, lo que facilitará sin duda el desarrollo de protocolos de seguridad y permitirá su cuantificación. Centrándose en las habilidades no técnicas, estos autores describen situaciones que potencialmente van a tener un enorme impacto en la seguridad. Todas estas recomendaciones están basadas en evidencias publicadas, así por ejemplo, el número de veces que se abre la puerta de quirófano en una hora (19-23/hr) deteriora los resultados de la cirugía: no solo incrementa el riesgo de infección, además altera la fluidez del protocolo de la intervención y la comunicación entre los miembros del equipo. Como parte de la solución la Declaración enfatiza las seis C´s que deben caracterizar el trabajo en equipo: comunicación, cooperación, coordinación, conocimiento, resolución de conflictos y coaching.
Para un desarrollo adecuado de esta iniciativa es crítico el compromiso de profesionales e instituciones. Es clave que los líderes médicos y administrativos de las diferentes instituciones crean y se comprometan en este reto. Debe existir también una autoridad externa de supervisión que juzgue la actuación de equipos e instituciones. Esta Declaración científica de la AHA sienta las bases para que el Heart Team no solo sea eficaz, efectivo y eficiente sino seguro. Esperemos que iniciativas similares vayan siendo implementadas en nuestro medio.
Referencia
- Wahr JA, Prager RL, Abernathy JH 3rd, Martinez EA, Salas E, Seifert PC, Groom RC, Spiess BD, Searles BE, Sundt TM 3rd, Sanchez JA, Shappell SA, Culig MH, Lazzara EH, Fitzgerald DC, Thourani VH, Eghtesady P, Ikonomidis JS, England MR, Sellke FW, Nussmeier NA; American Heart Association Council on Cardiovascular Surgery and Anesthesia, Council on Cardiovascular and Stroke Nursing, and Council on Quality of Care and Outcomes Research.
- Circulation. 2013 Sep 3;128(10):1139-69.
Sobre el autor
Dr. Armando V. Mena DuránDoctor en Medicina por la Universidad de Valencia. Médico Especialista en Hematología y Hemoterapia. MIR Cirugía Cardiaca, Hospital General Universitario de Valencia. Becario FIS-Fulbright, The Burnham Institute, La Jolla, California. EE.UU.