Estudio que intenta determinar si el volumen de tejido adiposo epicárdico (EAT) predice la progresión de la calcificación de las arterias coronarias (CAC) en la población general. El EAT predice eventos coronarios y se sugiere que puede influir en el desarrollo de la aterosclerosis.
Se incluyeron 3.367 sujetos (edad media de 59.8 años; 47% hombres) del estudio poblacional Heinz Nixdorf Recall, sin enfermedad coronaria conocida al inicio del estudio. La CAC se cuantificó a partir de tomografía computarizada cardiaca con haz de electrones sin contraste al inicio del estudio y después de 5 años. La EAT se definió como el volumen de grasa en el interior del saco pericárdico y se cuantificó a partir de imágenes de tomografía axial computerizada. La asociación de volumen de EAT volumen con la progresión de CAC) fue representada como porcentaje de progresión de CAC + 1 por SD de EAT.
Los sujetos con progresión de CAC por encima de la mediana tuvieron mayor volumen de EAT que los sujetos con menos cambio en la CAC (101,1 + 47,1 ml vs. 84,4 + 43,4 ml; p <0,0001). En el análisis de regresión, el 6,3% (intervalo de confianza del 95% [IC]: 2,3% a 10,4%; p = 0,0019) de la progresión de CAC + 1 fue atribuible a 1 SD de EAT, que persistió después del ajuste de los factores de riesgo (6,1% [IC del 95%: 1,2% a 11,2%]; p = 0,014). Para los sujetos con un score de CAC de >0 a <100, la progresión de CAC + 1 en un 20% (95% CI: 11% a 31%, p <0,0001) fue atribuible a 1 SD de EAT. La magnitud del efecto disminuyó con la CAC al inicio del estudio, sin vínculo relevante para los sujetos con una puntuación de CAC >400 (0,2% [IC del 95%: 3,5% a 4,2%]; p = 0,9). Del mismo modo, los sujetos de <55 años al inicio del estudio mostraron la asociación más fuerte de EAT con la progresión de CAC (20,6% [IC del 95%: 9,7% a 32,5%], p <0,0001). Curiosamente, el efecto de la EAT en la progresión de CAC fue más pronunciado en sujetos con bajo índice de masa corporal (IMC), y disminuyó con el grado de adiposidad (IMC <25 kg/m2: 19,8% [IC 95%: 9,2% a 31,4%]; p = 0,0001, IMC >40 kg/m2: 0,8% [IC 95%: -26,7% a 38,9%]; p = 0,96).
En conclusión, el EAT se asocia con la progresión de la CAC, especialmente en sujetos jóvenes y sujetos con bajo score CAC, lo que sugiere que el EAT puede promover el desarrollo precoz de aterosclerosis.
Comentario
En trabajos previos, ya se había insinuado la relación entre el tejido adiposo epicárdico (EAT) y los factores de riesgo cardiovascular, la carga de placa aterosclerótica e incluso con la enfermedad cardiovascular manifiesta. El objetivo de este estudio fue determinar si el EAT predice la progresión de calcificación coronaria en una cohorte basada en un estudio poblacional europeo durante un seguimiento de 5 años.
Así se ha demostrado la asociación entre el volumen de EAT y la calcificación coronaria, especialmente en pacientes jóvenes (menores de 55 años) y con baja o nula carga de calcio coronario al inicio del estudio (score de calcio menor de 100) independientemente de los factores de riesgo tradicionales. Ello anima a la hipótesis de que la presencia de tejido adiposo epicárdico no sea un mero espectador del proceso aterosclerótico sino que además pueda jugar un efecto promotor de la calcificación coronaria en la fase precoz de la aterosclerosis. Tal como se explica en el editorial que acompaña a este estudio el EAT pudiera jugar un efecto paracrino o inflamatorio local. El EAT está repleto de células inflamatorias y de mediadores serológicos de inflamación. Existiría, por tanto, relación entre la grasa periarterial y la aterosclerosis de la pared arterial.
Es interesante, además, conocer que el control de factores de riesgo tales como la reducción de peso o del LDL colesterol con estatinas reducen el volumen de EAT.
Evidentemente, y como los propios autores reconocen, falta mucho por conocer y explicar. Está claro que no se debe, por tanto, practicar un estudio con TAC coronario como screening general de la población, pero quizás nos deberíamos plantear medir también el EAT cuando realicemos estudio de score de calcio por el motivo que sea en los pacientes menores de 55 años con score de calcio menor de 100.
Referencia
- Amir A. Mahabadi, Nils Lehmann, Hagen Kälsch, Tim Robens, Marcus Bauer, Iryna Dykun, Thomas Budde, Susanne Moebus, Karl-Heinz Jöckel, Raimund Erbel, Stefan Möhlenkamp.
- J Am Coll Cardiol Img. 2014;7(9):909-916.