Con el título Intervalo QT en recién nacidos de diferente origen étnico: utilidad del cribado con ECG neonatal, Revista Española de Cardiología ha publicado recientemente un estudio del Dr. Julio Martí, del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar (Barcelona), con la colaboración del Servicio de Pediatría de ese mismo centro.
En este trabajo se ha estudiado el electrocardiograma de 1.300 recién nacidos en busca de alteraciones que podrían estar relacionadas con la muerte súbita del lactante. Una de estas alteraciones pertenece a las denominadas canalopatías, siendo la más frecuente el síndrome de QT largo, responsable de alteraciones del ritmo cardiaco que podrían provocar muerte súbita, tanto en el lactante como en el adulto.
En un primer registro, realizado durante las primeras 48 horas de vida, se percibió que un 4,5% presentaban un intervalo QT anormalmente largo, encontrándose claras diferencias étnicas que ofrecían valores mas altos en niños de etnia indo-pakistaní y magrebí que en los autóctonos. Cuando al mes de vida se repitió el electrocardiograma, se comprobó que sólo el 1-2% de los lactantes mantenían cifras anormalmente elevadas en la medida del intervalo QT. En el momento de nacer puede influir en este alargamiento la inmadurez del sistema nervioso autónomo.
Estos resultados nos llevan a plantearnos varias cuestiones:
- Debemos realizar un electrocardiograma a todos los recién nacidos, o como parece apuntar este estudio, sólo en aquellos pertenecientes a las etnias más afectadas o con antecedentes de muerte súbita o de canalopatías en su familia?
- ¿Qué pasará en un futuro con los niños que sólo tuvieron esta alteración electrocardiográfica en el primer registro? ¿Podrían reflejar una alteración genética de baja expresión, que ante determinadas situaciones, como puede ser la administración de fármacos, experimenten arritmias y muerte súbita?
- Esta mayor frecuencia en diferentes etnias ¿puede responder a mutaciones que todavía no se han descrito?