Recientemente, el New England Journal of Medicine ha publicado un artículo sobre el límite de horas de guardia recomendadas para los residentes por el ACGME (un organismo que acredita la mayoría de los programas de residencia en EEUU) y el Institute of Medicine.
Estas recomendaciones se comenzaron a implantar en 2003, y en resumen, se centran en los siguientes puntos:
- Un máximo de 80 horas semanales (promediado en 4 semanas) con un turno único máximo de 30 horas.
- Asegurar 5 horas de descanso nocturno ininterrumpido o 16 horas de turno continuado.
- Garantizar al menos 5 días libres al mes.
Además, se cita el hecho de que la mayoría de residentes no informa de sus horas reales de trabajo por miedo a represalias o a ser retirado de la residencia.
Jornadas interminables
Por mi experiencia como R4 de Cardiología, me hubiera gustado leer que las reclamaciones iban en favor de conciliar la vida social y laboral, o incrementar el tiempo para la docencia frente a la sobrecarga de tareas asistenciales. Pero lo cierto es que la razón principal se centra los errores médicos que varios artículos han relacionado con la falta de descanso del facultativo. En contra de limitar las horas de trabajo de los residentes se aprecian estos criterios:
- El coste (1.700 millones de dólares estimados en EEUU).
- La falta de profesionales.
- Los riesgos de aumentar los turnos, dado que al incrementar el número de veces que se transmite la información clínica también se multiplica el número de errores.
El caso español
¿Cuál es la situación de los residentes en España? Salvando la heterogeneidad de nuestro sistema, pongamos un caso intermedio: Jornada de 8.00 a 15.00 h, con tres guardias de 17 horas y dos de 24 horas. Eso hace un total de unas 60 horas semanales, lo cual nos pone por debajo de los límites establecidos en EEUU. Ahora bien, no es infrecuente hacer turnos de 31 horas, es decir, continuar la jornada sin librar la guardia. Librando cuatro guardias en días laborables perderíamos 28 horas de las 140 mensuales, es decir, el 20% de rotación mensual.
¿Es posible mejorar?
La libranza de guardias es un tema polémico, ya que ha sido una costumbre para los ahora facultativos y que se asume como aceptable y, en algunos casos, incluso exigible. ¿Debemos librar las guardias? Laboralmente encontramos una ambigüedad en nuestros contratos: “según las necesidades del servicio”. Legalmente perdemos seguridad porque en la sanidad pública no estamos cubiertos en caso de una denuncia.
Socialmente sí nos sentimos respaldados. Más allá de la opinión de familiares y amigos, si la prensa generalista dedicara un titular a este tema imagino que sería algo así: “¿Quiere usted que le atienda un médico que lleva 30 horas despierto?”.
Por parte de la opinión médica estoy seguro que tendríamos diversidad de opiniones, tanto de facultativos como de residentes, por lo que lanzo las siguientes preguntas para el debate:
- ¿Debemos los residentes exigir el descanso obligatorio tras jornadas de 24 horas o es el precio que debemos pagar para obtener más experiencia?
- ¿Estamos conformes con el enorme desequilibrio actual entre el tiempo que tenemos disponible para tareas asistenciales, docentes e investigadoras (me atrevo a decir que, en general, estamos destinando un 80%, 10% y 10%, respectivamente)?
- ¿Sería soportable para un sistema de salud sobrecargado la libranza de hoy a mañana de todas las guardias por parte de los profesionales médicos (no olvidemos que también hay un gran numero de facultativos que no libran sus guardias)?
- ¿Cómo es la situación en tu hospital? ¿Sabes cómo está la situación en otros países fuera de España?