Permitidme en esta ocasión dedicar este espacio a un tema personal. Aunque seguramente muchos ya os habréis enterado, quizá otros por razón de las vacaciones no lo sepáis. Acaba de fallecer en Pamplona el Dr. José D. Sáenz de Buruaga.
Con él se va uno de los más reputados cardiólogos clínicos de nuestro país. Todos conocéis su trayectoria como uno de los primeros cardiólogos pediátricos que tuvimos aquí y como cardiólogo clínico de adultos, en especial en el campo de las valvulopatías. Además, fue maestro directo de muchos de nosotros e indirecto de muchos más, pues siempre esparció generosamente su sabiduría a los que le rodeábamos. También fue un modelo de trato cordial con cualesquiera tipos de pacientes, exigente a la vez que benévolo, profesional y cercano a la vez.
Querido Pepe, ruego porque el Supremo Médico te trate tan bien allí arriba como tú lo hiciste acá abajo durante toda tu larga y fecunda vida profesional con los miles de pacientes que atendiste a lo largo de tu vida.