¿De qué se trata?
El objetivo del estudio fue evaluar el riesgo de padecer un evento adverso tras el padecimiento de un síndrome coronario agudo con la terapia concomitante de clopidogrel y un inhibidor de la bomba de protones. Se trata de un estudio retrospectivo (desde el 1 de octubre del 2003 al 31 de enero del 2006, seguimiento hasta el 30 de septiembre del 2006) llevado a cabo en 127 hospitales americanos que incluye 8.205 pacientes que han padecido un síndrome coronario agudo. El objetivo primario del estudio fue mortalidad por cualquier causa o rehospitalización por un nuevo síndrome coronario agudo.
JAMA, 2009. 301(9): p. 937-44
A 5244 pacientes se les admistraron inhibidores de la bomba de protones (63,9%). El objetivo primario del estudio se presentó en 615 (20,8%) pacientes del grupo que no tomaba inhibidores de la bomba de protones y en 1561 (29,8%) del gupo de pacientes que tomaba clopidogrel y un inhibidor de la bomba de protones. En el análisis multivariante, tras ajustar por distintas variables, la administración concomitante de clopidogrel y un inhibidor de la bomba de protones se asoció al objetivo primario del estudio (OR 1,25; IC 95 de 1,11 a 1,41). En los pacientes que tomaban clopidogrel y que se les prescribió durante algún periodo de tiempo un inhibidor de la bomba de protones en algún momento del seguimiento, el riesgo de presentar el objetivo primario también fue superior comparado con aquellos pacientes que tomaban clopidogrel sin un inhibidor de la bomba de protones (OR 1,27; IC 95 de 1,10 a 1,46). La administración de un inhibidor de la bomba de protones sin clopidogrel no se asoció al objetivo primario del estudio.
Comentarios
Tras un síndrome coronario agudo, el tratamiento con aspirina y clopidogrel reduce el riesgo de padecer nuevos eventos cardiovasculares. Con el objetivo de reducir el riesgo de sangrado gastrointestinal, al tratamiento con la doble antiagregación se le añade en muchas ocasiones un inhibidor de la bomba de protones. Los estudios publicados previamente sugerían que el tratamiento con un inhibidor de la bomba de protones podría reducir la eficacia antiagregante del clopidogrel, pero hasta la publicación de este estudio, los datos clínicos eran muy escasos.
Por todo ello, la publicación de este estudio es importante, ya que estamos ante el primer estudio que compara el riesgo de padecer eventos adversos en pacientes que toman clopidogrel con y sin la administración concomitante de un inhibidor de la bomba de protones. Los dos hallazgos principales del estudio son los siguientes: 1) La administración de clopidogrel y un inhibidor de la bomba de protones tras un síndrome coronario agudo es muy frecuente (63,9%); y 2) Esta combinación de fármacos se asocia de forma independiente a un mayor riesgo de muerte y rehospitalización por síndrome coronario agudo.
El estudio tiene limitaciones que debemos considerar. Primero, las inherentes al tipo de estudio, retrospectivo no aleatorizado. Por otra parte, podemos especular que aquellos pacientes con mayores comorbilidades se les pudo añadir con mayor frecuencia al tratamiento un inhibidor de la bomba de protones.
Considerando los resultados de este estudio, y hasta que aparezcan nuevos estudios prospectivos y aleatorizados que confirmen estos hallazgos, podemos concluir que en pacientes que han padecido un síndrome coronario agudo la administración de un inhibidor de la bomba de protones debe realizarse en pacientes que tengan una indicación clara y no con fines profilácticos.
Referencia
- P. Michael Ho, Thomas M. Maddox, Li Wang,, Stephan D. Fihn, Robert L. Jesse, Eric D. Peterson, John S. Rumsfeld
- Journal of the American Medical Association, Volume 301, Issue 9, Pages 937-944