Descubre el documento con el consenso de las sociedades SEC, SEMI, SEMERGEN y SEGG sobre el manejo de los ancianos con cardiopatía isquémica crónica.
Hemos intentado realizar un documento muy práctico que permita a todos los implicados en la valoración de personas de edad avanzada con enfermedad coronaria estable tener una referencia a la hora de manejar estos pacientes. Desde un enfoque multidisciplinar, intentamos mostrar como los ancianos con cardiopatía isquémica crónica tienen importantes peculiaridades que condicionan su diagnóstico y tratamiento.
Este documento ha sido publicado en forma resumida en la Revista Española de Cardiología, pero los lectores interesados en profundizar sobre este tema tienen una versión más extensa en Medicina Clínica, Revista Española de Geriatría y Gerontología y SEMERGEN - Medicina de familia.
Desde el inicio se muestra como el abordaje de esta patología en esta población exige una valoración integral de la comorbilidad, fragilidad, estado funcional, polifarmacia e interacciones medicamentosas. Estos factores son tan frecuentes e importantes que, para algunos autores, justifican la necesidad de la subespecialidad de cardiología geriátrica. La presentación asintomática y/o atípica es más frecuente en los mayores y un alto porcentaje de pacientes no son capaces de realizar un nivel de esfuerzo suficiente para que la ergometría sea valorable.
Abogamos por un tratamiento médico en la mayoría de los casos, que debe incluir modificaciones en el estilo de vida, pero los fármacos frecuentemente se infrautilizan en ancianos, el cumplimiento se reduce con la edad, su eficacia es menor, los efectos adversos más frecuentes y hay mayor discontinuación. El uso de algunos fármacos como las estatinas no está indicado en pacientes mayores de 80 años con expectativa de vida corta, demencia significativa o deterioro funcional importante. Insistimos que, en los pacientes mayores, la revascularización coronaria debe tomarse con cautela ya que el intervencionismo y la cirugía tienen más complicaciones.
La mayoría de pacientes con edad avanzada presenta criterios de fragilidad y su presencia incrementa la mortalidad 2-4 veces. Es frecuente el deterioro cognitivo, que puede dificultar la adherencia al tratamiento y también la depresión que conlleva un peor pronóstico. Defendemos la valoración integral para sopesar la relación riesgo-beneficio y estar seguros de que el riesgo competitivo asociado a estas condiciones geriátricas no es mayor en la predicción del pronóstico que el asociado a la propia enfermedad coronaria.
Este documento no debe interpretarse como una solución definitiva a las cuestiones que habitualmente se plantean con estos pacientes, pero sí permite una reflexión que evite automatismos derivados del manejo de pacientes más jóvenes a la hora de planificar el diagnóstico y tratamientos en esta población de edad avanzada.
Lectura recomendada
Cardiopatía isquémica crónica del anciano
- Martínez-Sellés M, Gómez-Huelgas R, Abu-Assi E, Calderón A, Vidán MT.
- Rev Esp Cardiol. 2016;69:710-1.
- Martínez-Sellés M, Gómez-Huelgas R, Abu-Assi E, Calderón A, Vidán MT.
- Med Clin. 2016;146:372.e1-372.e10.