¿De qué se trata?
El objetivo del estudio es ofrecer una visión contemporánea de la situación y características de la endocarditis infecciosa a nivel mundial. Para ello se diseñó un estudio prospectivo multicéntrico en el que se incluyeron 2.781 pacientes en 58 hospitales repartidos en 25 países, durante un periodo de 5 años.
Arch Intern Med. 2009;169(5):463-473.
La mediana de edad de los pacientes incluidos fue de 57,9 años y en su mayoría la endocarditis fue sobre válvula nativa (72,1%). La mayoría de pacientes fueron evaluados en los primeros 30 días de evolución de la endocarditis (77%) y es de destacar la escasa presencia de los hallazgos clínicos clásicos de endocarditis. El microorganismo implicado con mayor frecuencia en la endocarditis fue el S. aureus (31,2%) y las válvulas afectadas la mitral y la aorta (41,1% y 37,6%, respectivamente). La complicación más frecuente fue la insuficiencia cardiaca (32,3%) seguida de la embolización periférica y cerebral (ACV). En casi la mitad de los casos fue necesaria una intervención quirúrgica y la mortalidad intrahospitalaria registrada fue elevada (17,7%).
Comentarios
La endocarditis infecciosa es una enfermedad conocida desde el siglo XVI, sin embargo, a pesar de los avances en las técnicas diagnósticas, tratamientos médicos y técnicas quirúrgicas de los que disponemos en el siglo XXI, continúa siendo una enfermedad no del todo conocida y con una elevada mortalidad y morbilidad, sin que se hayan observado cambios sustanciales en las tasas de mortalidad en los últimos 25 años. La importancia del estudio actual es la visión global del problema que nos aporta, ya que hasta el momento los únicos datos de los que disponíamos eran series de casos de centros individuales. L
Los datos demuestran que la endocarditis infecciosa ya no es una enfermedad subaguda o crónica que aparezca en pacientes jóvenes con enfermedad valvular reumática. Actualmente, la patología reumática no es la causa principal sino que son llega al 5%. La mayoría de pacientes presentan endocarditis sobre válvulas degenerativas o prótesis valvulares. Este estudio también ha posicionado al S. aureus como el patógeno principal de la endocarditis infecciosa. Estos cambios del perfil del paciente y del patógeno son muy relevantes tanto para el diagnóstico como para el tratamiento.
Por último, el estudio deja constancia de la elevada mortalidad que todavía acompaña a esta patología. En estos pacientes se ha identificado como elemento fundamental para mejorar la supervivencia una cirugía precoz.
Referencia
- Murdoch DR, Corey GR, Hoen B et. al.
- Arch Intern Med. 2009;169(5):463-473.