¿De qué se trata?
En diversos estudios unicéntricos se ha demostrado que las consultas anestésicas realizadas días o semanas antes de la cirugía no cardiaca disminuyeron la ansiedad, las cancelaciones previas a la intervención y la duración de la hospitalización. Estas consultas son diferentes de las que se realizan de forma rutinaria en la mayoría de los centros el día antes de la cirugía.
Arch Intern Med. 2009; 169 (6): 595-602
El impacto de este tipo de consulta anestésica en la morbimortalidad no está claro. Se realizó un estudio de cohortes en pacientes con edad igual o mayor de 40 años, que fueron sometidos a cirugía electiva no cardiaca de riesgo intermedio o alto. Se evaluó la asociación de la consulta anestésica en los dos meses previos a la cirugía con la mortalidad y estancia hospitalaria entre los casos ajustados.
De los 271.082 pacientes en toda la cohorte, el 39% tuvieron consulta anestésica. La proporción de pacientes con consulta anestésica aumentó a lo largo del periodo de estudio: al inicio, en los pacientes correspondientes al año 1994, en el 19% se hizo consulta preanestésica de pacientes; y en 2003, el 53%. La consulta preanestésica precoz se relacionó con una disminución de la estancia hospitalaria (de 8,52 a 8,17 días), pero no hubo diferencias en mortalidad.
La conclusión es que la consulta preoperatoria anestésica está asociada a una reducción de la estancia hospitalaria, pero no de la mortalidad. Estudios futuros deberían evaluar el coste-efectividad del uso creciente de la consulta anestésica.
Comentarios
Los autores, a la vista de la ausencia de beneficios en términos de mortalidad, llaman la atención sobre la necesidad de que se realicen análisis de coste-efectividad. En realidad, ante la ausencia de beneficios en términos de mortalidad, procedería, más que un análisis de coste-fectividad, un análisis de costes puro. La pregunta a cotestar es si el ahorro derivado de una reducción de estancia de 8 horas (0,35 días), compensa los costes de la consulta preanestésica precoz. Esto dependerá de cada sistema sanitario concreto, pero parece obvio que el beneficio en términos de reducción de estancia es bastante modesto.
Dicho esto, el dato de reducción de mortalidad al año en aquellos pacientes cardiópatas en los que se realiza consulta preanestésica, iría a favor de una evaluación precoz en estos pacientes, cuando van a ser sometidos a cirugía no cardiaca de riesgo intermedio o altos. Otra vez se trata de una evidencia menor, ya que proviene del análisis de subgrupos de un estudio observacional.
Referencia
A Population-Based Study of Anesthesia Consultation Before Major Noncardiac Surgery
- Duminda N. Wijeysundera, MD; Peter Austin, PhD, W. Scott Beattie, MD, PhD; janet E. Hux, MD, MSc; Andreas Laupacis, MD, MSc.
- Arch Intern Med. 2009; 169 (6): 595-602