Una encuesta, en la que participaron más de 1.600 cardiólogos y pacientes de 11 países, indica que muchos médicos consideran que la fibrilación auricular es demasiado difícil de explicar y que los pacientes no conocen los riesgos, la complejidad, ni el tratamiento de esta frecuente patología
Cuatro importantes asociaciones internacionales de pacientes cardiovasculares y médicos anunciaron ayer la creación de la AF AWARE (Atrial Fibrillation Awareness And Risk Education), una iniciativa conjunta que pone de manifiesto la importancia de esta patología cada vez más prevalente en el mundo.
Coincidiendo con el inicio de la Semana Mundial del Ritmo Cardíaco, la World Heart Federation (WHF), la Atrial Fibrillation Association (AFA), la Stroke Alliance For Europe (SAFE) y la European Heart Rhythm Association (EHRA) se han unido haciendo un llamamiento conjunto a las organizaciones representantes en los países involucrados en la encuesta, con el fin de fomentar la concienciación y el estudio de la FA y de sus consecuencias cardiovasculares.
En España, lideran este esfuerzo la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sección de Electrofisiología y Arritmias y la Fundación Española del Corazón (FEC), respaldando esta iniciativa que pone de manifiesto la importancia de esta enfermedad que afecta aproximadamente a un 1% de la población española general y entre un 8 y 9% a partir de los 80 años.
La FA es una alteración del ritmo cardiaco muy común e infravalorada, además de poco comprendida.
Se asocia a una baja calidad del nivel de vida, a un número sustancial de ingresos hospitalarios y a un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares graves y mortales en potencia, como el ictus.
La Fibrilación Auricular (FA), es la arritmia cardiaca más frecuente (anomalía del ritmo cardiaco) observada por los médicos. Es un problema de sanidad pública en rápido aumento, que sólo en Europa y EEUU, afecta en la actualidad a unos siete millones de personas y que se espera que se duplique en 2050, reflejando el envejecimiento de la población.
La FA es consecuencia de una anomalía en la actividad eléctrica de las cavidades superiores del corazón (aurícula), que provoca un ritmo cardiaco irregular que impide que la sangre sea bombeada eficazmente hacia el resto del organismo. Los síntomas más comunes de la FA consisten en palpitaciones (movimiento rápido e irregular o la sensación de palpitaciones en el pecho), falta de aliento, mareo y sensación de pesadez en el pecho.
“Los pacientes afectados por FA tienen una calidad de vida significativamente inferior a la de los individuos sanos y de no ser tratada tienen más probabilidades de sufrir episodios cardiovasculares, que finalmente pueden conducir a complicaciones graves”, señala el Dr. Leandro Plaza, Presidente de la Fundación Española del Corazón.
La edad, la obesidad, la hipertensión, el infarto de miocardio (IM), la insuficiencia cardiaca congestiva y las valvulopatías5 confieren a los pacientes un mayor riesgo, a la hora de desarrollar una FA y, ésta por sí misma, empeora el pronóstico de los pacientes que presentan factores de riesgo cardiovascular.
Los resultados de la encuesta internacional realizada por la AF AWARE, en la que participaron más de 1.600 cardiólogos y pacientes de 11 países, incluyendo España, mostraron que la FA es una patología creciente que hay que controlar, ya que supone una carga cada vez mayor para los sistemas sanitarios. Estudios anteriores han indicado que la FA representa una tercera parte de los ingresos hospitalarios por arritmia2 y que el 70% del coste anual del tratamiento en Europa proviene de la asistencia hospitalaria y de procedimientos intervencionistas a estos pacientes.7 Otro dato que se desprendió de esta encuesta fue que los pacientes visitaron al médico casi nueve veces [8,9 veces] al año, y que hay un plazo medio de [2,6] años entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico.
Por otra parte, “los resultados de este sondeo de opinión han puesto de manifiesto la poca comprensión que existe sobre esta enfermedad y la necesidad imperiosa de proporcionar mayor información al paciente”, explica el Dr. Fernando Arribas, Presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias.
A pesar de la naturaleza y de los riesgos de la FA, [uno de cada cuatro] pacientes de esta encuesta comentó que no entendía y que no podía explicar qué era la FA y [sólo a una tercera parte] le preocupaba o tenían miedo de verse afectados. Los pacientes consideran elevados, indiscriminadamente, todos los riesgos de las complicaciones y confirmaron la importante repercusión que la FA tenía sobre su calidad de vida y su capacidad para desempeñar las actividades cotidianas.
Muchos de los pacientes que participaron en este sondeo preferían que la información recibida sobre la FA procediera del cardiólogo y de los médicos de atención primaria, en lugar que de otras fuentes. Sin embargo, la mayoría de los cardiólogos ([61%]) participantes dijeron que sus pacientes necesitaban más y mejor información y que el material educativo existente, en general, es inferior al disponible para otras patologías cardiovasculares frecuentes como el ataque cardiaco, la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes y el ictus.
Siendo concientes de la importancia de la información, la Sociedad Española de Cardiología, la Sección de Electrofisiología y Arritmias y la Fundación Española del Corazón, han publicado una guía sobre Fibrilación Auricular dirigida a los pacientes, con la colaboración de sanofi-aventis. “Es un libro sencillo, fácil de leer que hemos escrito pensando en ayudar a los pacientes a comprender mejor su enfermedad, respondiendo a las preguntas más habituales que se formulan. Los textos están acompañados por ilustraciones de Pilarín Bayes que hacen más amena su lectura”, expone el Dr. Luis Mont, Jefe de la Unidad de Arritmias de Hospital Clínico de Barcelona y coautor del libro. Comparten autoría en esta publicación, el Dr. Julián Pérez Villacastín, Vicesecretario de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y el Dr. Eduard Guash, cardiólogo del Hospital Clínico de Barcelona.
“Hemos participado activamente en esta iniciativa pues somos conscientes de que los pacientes con FA necesitan recibir más información. La educación y concienciación es una forma de ayudarlos a mejorar su experiencia y convivencia con esta enfermedad y sus complicaciones”, añade El Dr. Pérez Villacastín.
“Es necesaria una mayor concienciación y educación sobre la fibrilación auricular. Se trata de una patología frecuente que genera importantes consecuencias para los pacientes y sus familias, y una detección y tratamiento precoz de la FA podrían contribuir a reducir el riesgo de futuras complicaciones cardiovasculares graves”, continúa el Dr. Plaza, “Con el fin de contribuir a la repercusión de la enfermedad, hacemos un llamamiento a los profesionales médicos para que fomenten la concienciación sobre la enfermedad y mejoren la educación destinada al paciente”, concluye.