La prestigiosa revista cardiológica Journal of the American College of Cardiology (JACC) ha publicado en su último número los resultados de un estudio realizado por investigadores del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), que demuestran la seguridad y eficacia de los stents farmacoactivos (SFA) frente a los convencionales en el tratamiento de las oclusiones coronarias crónicas. Esta investigación combina, mediante técnicas meta-analíticas, los resultados de los estudios comparativos entre ambos tipos de stent existentes en la actualidad.
En este trabajo, liderado por los doctores Javier Escaned y Humberto Colmenarez, han participado como co-investigadores los doctores Camino Bañuelos, Fernando Alfonso, Pilar Jiménez, Nieves Gonzalo, Liliana Lobo, Juan G. del Ángel, Eulogio García, Rosana Hernández y Carlos Macaya, pertenecientes al Instituto Cardiovascular, y Cristina Fernández, Sara Cano de la Unidad de Metodología de Investigación y Epidemiología Clínica del Servicio de Medicina Preventiva del citado centro hospitalario.
Consulta aquí el artículo original
La oclusión coronaria crónica constituye uno de los mayores retos de la revascularización coronaria con stents debido, no sólo a la dificultad de poder atravesar el segmento ocluido de forma satisfactoria y sin perforar el vaso, sino también a preservar a largo plazo el resultado obtenido tras implantar stents.
Los SFA han demostrado reducir la restenosis o re-estrechamiento del stent tras su implantación en distintos tipos de estenosis coronarias. Sin embargo, durante los últimos cinco años ha quedado demostrado que el uso de SFA se asocia a un riesgo de trombosis del stent, un fenómeno asociado a altas tasas de infarto de miocardio y muerte que parece ser propiciada por un recubrimiento incompleto de los SFA por las células endoteliales. En las oclusiones crónicas estos dos procesos tienen una especial relevancia porque, además de presentar una mayor propensión a la restenosis, también presentan una serie de factores que propician un deficiente recubrimiento del stent tras su implantación. Entre dichas causas se encuentra la falta absoluta de células endoteliales en el segmento ocluido, el contacto de componentes profundos del ateroma con la sangre y con el propio stent farmacoactivo, y la necesidad de recubrir frecuentemente segmentos coronarios muy largos con stents.
Aunque de forma empírica muchos cardiólogos intervencionistas venían utilizando SFA en las oclusiones crónicas, no se disponía de datos sólidos que avalasen la eficacia y seguridad de este tratamiento. Analizando conjuntamente 14 estudios que incluyeron un total de 4.394 pacientes, los autores de la investigación publicada por Journal of the American College of Cardiology, la segunda revista de más impacto en el sector de la cardiología, concluyen que el uso de SFA no sólo disminuye la posibilidad de restenosis (una cuarta parte de la observada en los stents convencionales), sino también el de la presentación más temida de la misma: la reoclusión completa del vaso, que supone la pérdida total del beneficio de la intervención y requiere un tratamiento complejo y costoso, que se ve reducida a una tercera parte de la asociada a los stents convencionales. Su uso resulta seguro, con tasas bajas de muerte e infarto, similares a las documentadas en los stents convencionales.
Globalmente, el uso de SFA en estas lesiones supone, en relación a los stents convencionales, una reducción de más de la mitad del número de eventos cardiacos adversos mayores (muerte, infarto y necesidad de reintervención).
Aunque se identificó una tendencia estadística hacia una mayor riesgo de trombosis del stent durante el seguimiento en los pacientes con SFA (1,28% en los SFA frente a 0,39% en los stents convencionales en un seguimiento medio de 22 meses), los autores justifican que este hecho es, paradójicamente, explicable por el mayor éxito de los SFA en mantener el vaso abierto a largo plazo. Ello obedece a que los vasos con re-oclusión por restenosis (más frecuentemente stents convencionales) no pueden ocluirse por trombosis tardía del stent.
En cualquier caso, la trombosis del SFA no es superior a la comunicada por otros autores en otros tipos de estenosis tratadas con dichas prótesis, si bien estos hallazgos abren una nueva perspectiva de investigación en futuros registros clínicos.