Stents bioabsorbibles, la última novedad en cardiología intervencionista
- La Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la SEC organiza, el 17 y 18 de junio, su reunión anual en Sitges, Barcelona, que este año cuenta con 460 especialistas
- Durante el encuentro se presentarán las aportaciones más recientes en este campo, entre las que destacan los stents bioabsorbibles que se degradan con el tiempo, desapareciendo completamente del organismo del paciente en un máximo de dos años
- Asimismo, se presentará el registro nacional de actividad en cardiología intervencionista, que demuestra que, en 2009, las intervenciones de angioplastia primaria aumentaron un 20% respecto al año anterior en nuestro país, gracias a la mejor organización y coordinación de los sistemas de emergencias, los servicios de ambulancias y los hospitales
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra, durante hoy y mañana, la XXI Reunión de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista en Sitges, Barcelona. En ella se revisarán las aportaciones más recientes en este campo y se presentarán los estudios más relevantes del año.
Entre los 460 profesionales que intercambiarán opiniones durante estos dos días, destaca la presencia del Dr. Stephan Windecker, jefe de cardiología intervencionista del Swiss Cardiovascular Center en Berna, que ha sido invitado especialmente para presidir la conferencia magistral, titulada “Future developments in Interventional Cardiology”.
En los últimos tiempos, la cardiología intervencionista ha avanzado mucho gracias a la aparición de los stents, reduciendo significativamente la mortalidad y morbilidad de los pacientes que sufren infarto agudo de miocardio. Aún así, se hace necesario seguir trabajando en este campo para mejorar la seguridad de los pacientes que llevan este tipo de prótesis, pues, durante el primer año, entre el 1,5 y el 3% de ellos sufren una trombosis tardía, y un 0,6% anual lo hacen pasado este período.
La trombosis tardía responde a la formación de un coágulo de sangre en la estructura metálica del stent, que puede desembocar en un infarto brusco e inesperado con consecuencias clínicas graves. Para tratarla es necesaria una terapia de larga duración con antiagregantes.
Aunque los porcentajes de pacientes que sufren efectos secundarios con los stents tradicionales son muy bajos, para evitar estas inconveniencias, la tecnología ha seguido avanzando hasta llegar a crear los stents bioabsorbibles que se presentarán durante esta reunión.
Este tipo de stents son temporales, se degradan con el tiempo hasta llegar a desaparecer completamente del organismo del paciente en un plazo de entre dos meses y dos años. “Estas nuevas prótesis, además, permiten al paciente, pasado este tiempo, gozar de unas arterias que vuelven a dilatarse y encogerse según las necesidades del organismo. Los vasos vuelven a comportarse de manera dinámica”, explica el Dr. Francisco Javier Goicolea, presidente de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Los stents bioabsorbibles están formados de polímeros no tóxicos, como son el ácido poliláctico o aleaciones con magnesio. Es muy probable que a finales de este año o el año que viene ya encontremos este tipo de stents en los hospitales españoles.
Durante la reunión se presentará, además, el registro nacional de actividad en cardiología intervencionista, que demuestra que, en 2009, las intervenciones de angioplastia primaria aumentaron un 20% respecto al año anterior en nuestro país, pasando de un total de 8.000 a casi 10.000. Esto se debe, en gran parte, a las mejoras realizadas en la organización y coordinación de los sistemas de emergencias, los servicios de ambulancias y los hospitales. Asimismo, se han destinado muchos esfuerzos para distribuir a la población entre hospitales donde existen equipos capacitados para llevar a cabo este tipo de intervenciones.
La angioplastia primaria se diferencia de la angioplastia habitual por realizarse en momentos agudos, mientras el infarto está en curso. Ambas operaciones consisten en destaponar una o varias arterias, pero la angioplastia habitual se realiza en un período estable, previniendo así el riesgo de infarto y mejorando la calidad de vida del paciente que sufre una estrechez arterial.