La Sociedad Española de Cardiología (SEC) destaca los resultados de un metaanálisis publicado en el European Heart Journal, que sugiere que las personas de baja estatura tienen más probabilidades de padecer una cardiopatía que aquellos individuos considerados altos.
Concretamente, y según el estudio “Short stature is associated with coronary heart disease: a systematic review of the literature and a meta-analysis”, las personas que miden menos de 160.5 cm de media (165,4 cm para los hombres y 153 cm en el caso de las mujeres) tienen un riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular 1,5 veces superior que aquellas personas que miden más de 173,9 cm de media (177,5 cm en hombres y 166,4 cm en mujeres).
Por lo que se refiere a sexos, el estudio también ha encontrado diferencias significativas, así, el colectivo con más riesgo cardiovascular es el de las mujeres de menor estatura, siendo en este subgrupo 1,55 veces superior que en féminas más altas. En los hombres de baja estatura, por el contrario, este riesgo es 1,37 veces superior al de sus congéneres más altos.
El meta-análisis, llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Universidad de Tampere de Finlandia y liderado por el Dr. Tuula Paajanen, se trata de la primera revisión completa que relaciona la altura de un individuo con sus probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular. Del total de 1907 artículos que trataban este tema, los autores realizaron un estudio observacional de 52 de ellos, que sumaban más de tres millones de individuos estudiados. De estos artículos, 22 fueron los escogidos para realizar el meta-análisis final.
Aunque los autores encontraron una clara relación entre la estatura y el riesgo cardiovascular, no obtuvieron suficiente información que pudiera explicar sus causas. Aún así, destacan como posible explicación el hecho de que las personas más bajas tengan un calibre arterial menor, lo que facilitaría la obstrucción de los vasos sanguíneos. Otra causa comentada por los autores, podría ser el hecho de que las personas pertenecientes a un nivel socioeconómico bajo, tendrían mayores infecciones y malnutrición durante la época de gestación, lo que podría derivar en un menor crecimiento del individuo y también en una menor protección ante diversas enfermedades.
“Hace más de medio siglo que algunos estudios sugieren que existe una relación entre la estatura de una persona y el riesgo que tiene ésta de padecer algún evento cardiovascular, pero hasta ahora no existía ninguna publicación que tratara en forma de meta-análisis dicha relación de forma específica”, destaca el Dr. José Ramón González-Juanatey, presidente electo de la SEC. “Aunque todavía no se considera a la talla corta como factor de riesgo cardiovascular, los resultados de este meta-análisis nos indican que es necesario profundizar en el conocimiento de la relación entre baja estatura y riesgo cardiovascular antes de recomendar a los individuos de menor altura que extremen los cambios en su estilo de vida y un estricto control de sus factores de riesgo para prevenir las enfermedades cardiovasculares”, concluye el Dr. González-Juanatey.
“Lo que la población en general y más concretamente la población de baja estatura debe tener en cuenta, es que con hábitos de vida saludables (abandono del tabaquismo, evitar el sobrepeso, incrementar el consumo de frutas y verduras, práctica de ejercicio físico regular) y un buen control de los factores de riesgo cardiovascular es posible reducir en mas de un 80% el riesgo de morir o sufrir una complicación cardiovascular”, concluye el Dr. González-Juanatey.