El Dr. Vicente Bertomeu, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC); el Dr. José Ramón González-Juanatey, presidente electo de la SEC; y el Dr. Alfonso Castro Beiras, vicepresidente ejecutivo del Consejo Asesor de la SEC, han presentado el estudio RECALCAR (Recursos y Calidad en Cardiología), el primero de ámbito estatal con evidencias científicas sólidas que ha identificado variables asistenciales que influyen de forma significativa sobre la mortalidad y los reingresos por infarto agudo de miocardio (IAM), reduciendo, al mismo tiempo, los costes sanitarios.
De izquierda a derecha: el Dr. Castro Beiras, Dña. Pilar Farjas y Dr. Vicente Bertomeu
El IAM supone un coste muy elevado para el Sistema Nacional de Salud (250 millones de euros anuales), quien registró, en 2009, 50.000 episodios de IAM. De los que lo padecen, el 7% no consigue sobrevivir y otro 7% es reingresado en menos de 30 días, suponiendo un gasto de 20 millones de euros.
RECALCAR pretende mejorar la calidad y eficiencia en la atención al paciente que sufre un IAM. Para ello, ha analizado 262 unidades de Cardiología de hospitales españoles y examinado los datos del registro CMBD del Sistema Nacional de Salud (SNS) de 2009, cedidos en exclusiva por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que recoge las altas de 50.000 episodios de IAM y 350.000 altas por enfermedad cardiaca.
“La intención de la SEC con el estudio RECALCAR es proporcionar al Ministerio y las autoridades sanitarias en general datos científicos sólidos en los que basar la política de gestión sanitaria, velando siempre por la seguridad del paciente, que es en último termino el objetivo común. Lo cual no necesariamente es más caro sino al contrario, la medida más rentable para reducir el gasto sanitario es reducir la mortalidad y los reingresos”, explica el Dr. Vicente Bertomeu.
“Los datos del estudio demuestran que el volumen de los pacientes atendidos en un centro y la estructura y organización del mismo influye de forma notable en el resultado clínico, por tanto, en la atención de un paciente con un infarto de miocardio ingresarlo en el hospital más próximo no necesariamente es la mejor opción. Por otra parte hacer más hospitales o abrir salas de hemodinámica que no se ajustan en cuanto a su dotación y organización a las recomendaciones de las sociedades científicas, basadas a su vez en evidencias científicas, no aporta beneficios desde la perspectiva sanitaria ni económica, sino todo lo contrario. El gran reto es ordenar y organizar racionalmente los recursos en base a datos objetivos de gestión asistencial y con la colaboración de los profesionales”, puntualiza el presidente de la SEC.
RECALCAR ha demostrado la existencia de una relación causal entre el tamaño, la complejidad y el volumen de la actividad de los hospitales, el servicio que atiende al paciente y el procedimiento terapéutico utilizado.
Tras analizar estas cuatro variables de manera conjunta, se ha demostradio que aquellos pacientes que sufren un IAM ven reducido su riesgo de mortalidad y reingreso de forma significativa si: son atendidos en el Servicio de Cardiología con un alto volumen de pacientes tratados; si este centro es de una relativa complejidad y si se les practica el tratamiento adecuado, la angioplastia primaria.
Reorganización del modelo asistencial
Para lograr que a todos los pacientes con IAM se les preste la mejor atención posible y tengan acceso a estas condiciones concretas, la SEC propone una reorganización del modelo asistencial, diseñado hace 26 años, en la Ley General de Sanidad, debiendo adecuarse a los cambios demográficos y epidemiológicos que experimenta actualmente nuestra sociedad. El cambio que impulsa la SEC propugna, entre otros aspectos, la creación de redes asistenciales y regionalizar los servicios.
La red asistencial se entiende como un trabajo coordinado de los diferentes niveles y unidades asistenciales en un territorio determinado, para atender de manera continuada (24 horas al día, 365 días al año) y de la forma más eficiente posible las distintas situaciones clínicas.
Por otro lado, la regionalización de servicios obedece a criterios de equidad y aseguramiento de la calidad asistencial, realizando determinados procedimientos médicos y quirúrgicos en hospitales y profesionales que tengan un volumen de actividad suficiente para garantizar la calidad y seguridad asistencial.
Esta reorganización, no sólo mejoraría la calidad en el tratamiento del IAM, sino que también reduciría significativamente los costes sanitarios. Evitaría duplicidades, tanto de recursos humanos como de medios técnicos y equipamientos, y disminuiría el número de reingresos (cada episodio de IAM tratado en el SNS, le supone al estado unos 5.250 euros).
“El principio de universalidad y equidad de la atención médica no implica la excesiva fragmentación de las estructuras sanitarias. La accesibilidad al sistema sanitario no es sinónimo de proximidad. Para que esta accesibilidad sea equitativa, se debe recibir la atención adecuada en el momento adecuado, racionalizando los procesos asistenciales agudos de elevada prevalencia”, apunta el Dr. Castro Beiras.
“En caso del infarto agudo de miocardio, las unidades asistenciales, en especial las de intervencionismo coronario (salas de hemodinámica) deben cumplir con unos requisitos, que se refieren de manera especial a recursos humanos en número de profesionales de acreditada competencia, deben tener un volumen mínimo de procedimiento por Unidad y por profesional y los resultados deben ser públicos”, aclara el especialista.
“Estas unidades deben ser del sistema sanitario, no de un centro y compartidas por todos los que la utilicen, es decir trabajar en red. Servicios y unidades deben superar los límites estrictos del hospital, para integrarse en una red asistencial. Se trata de compartir con el fin de elevar la calidad, optimizar los recursos. Tenemos ya ejemplos en nuestro país de los beneficios de esta tipo de organización”, concluye el Dr. Castro Beiras.
Colaboración estrecha con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
La adaptación a este nuevo modelo asistencial podría ser muy rápida, teniendo en cuenta que ya se dispone de la infraestructura necesaria para llevar a cabo los cambios propuestos, tanto para el tratamiento del IAM en el SNS como para el de la cardiopatía isquémica. Estas medidas han sido propuestas en el documento de “Estándares y recomendaciones de las unidades asistenciales del área del corazón”, elaborado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con la colaboración, entre otras sociedades científicas, de la Sociedad Española de Cardiología.
Las conclusiones de RECALCAR se han presentado esta semana conjuntamente con Dña. Pilar Farjas Abadía, Secretaria General de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con quien la SEC está colaborando estrechamente para impulsar los cambios propuestos en virtud de la atención al paciente cardiológico.
“Hemos de aprovechar los momentos de crisis, pues son tiempos de oportunidades para las entidades públicas en los que debemos trabajar con las sociedades científicas, con el objetivo de mejorar los criterios de calidad. Más allá de los intereses propios, hemos de mirar por el interés del paciente”, comentó Dña. Pilar Farjas.
RECALCAR está estudiando las mismas variables en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva y el conjunto de las enfermedades cardiacas para descubrir las medidas necesarias para mejorar la asistencia en pacientes que sufran estas patologías. La SEC presentará las conclusiones completas del proyecto, coincidiendo con el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2012, que tendrá lugar del próximo 18 al 20 de octubre en Sevilla.