Palma de Marllorca acoge la XXVIII Reunión de Primavera de la Sección de Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que tratará, entre otras cuestiones, la eficacia de la monitorización remota de los dispositivos para el tratamiento de la fibrilación auricular (FA) y de la insuficiencia cardiaca (IC).
Desde ayer jueves, y hasta mañana sábado, se celebra en la capital mallorquina la XXVIII Reunión de Primavera de la Sección de Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que abordará la eficacia de la monitorización remota de los dispositivos para el tratamiento de la fibrilación auricular (FA) y de la insuficiencia cardiaca (IC), ya que, entre otros muchos beneficios, se ha demostrado que reducen hasta en un 63% el número de consultas presenciales.
Según el estudio Val-FAAP, la FA está presente en el 6% de los pacientes que acuden a Atención Primaria. De estos, hasta un 60% es tratado con anticoagulantes. La FA también afecta a un alto porcentaje de pacientes que llevan implantados dispositivos, siendo en muchos casos asintomática, pudiéndose diagnosticar mediante monitorización remota. Asimismo se puede utilizar la monitorización remota del holter insertable para el control de los episodios asintomáticos de FA tras diferentes tratamientos, incluida la ablación, hasta en el 50% de los casos. “Los sistemas disponibles de monitorización remota son fáciles de usar en los pacientes que llevan un desfibrilador automático implantable o un marcapasos y recogen todos los datos necesarios para poder realizar un seguimiento al paciente sin que se tenga que desplazar hasta el centro hospitalario”, informa la Dra. María José Sancho-Tello, presidenta de la Sección de Estimulación Cardiaca de la SEC.
Son diversos estudios los que, cada año, están demostrando los beneficios de estos sistemas. Así, el estudio TRUST mostró que el tiempo de evaluación médica para un evento de FA se reducía de 40 días, en los casos de visitas clínicas, a solo seis, mediante la monitorización remota. De esta manera se puede modificar de forma precoz el tratamiento médico, tanto para prevenir descompensación de insuficiencia cardiaca (IC) como para prevenir el ictus iniciando tratamiento anticoagulante.
Otro estudio, CONNECT, demostró, tras analizar a casi 2.000 pacientes, que la monitorización remota reduce el retraso entre los episodios adversos y las decisiones clínicas, aumentando la seguridad del paciente. Así, la media de tiempo desde que ocurría un episodio adverso, hasta el momento de la decisión del médico era de 4,6 días en el grupo de monitorización remota, mientras que en el grupo de referencia era de 22 días.
“Es importante que, tal y como se muestra en el documento de consenso realizado por la European Heart Rhythm Association (EHRA) y la International Society for Holter and Noninvasive Electrocardiology (ISHNE), la mayoría de los cardiólogos nos acojamos a estas nuevas tecnologías, ya que han demostrado una mejor prevención de eventos cardiovasculares e incluso una disminución de los costes, gracias a una reducción del número de visitas presenciales por parte de los pacientes”, afirma la Dra. Sancho-Tello. Además, se están de desarrollando aplicaciones informáticas que van a permitir analizar de forma conjunta los datos de la monitorización remota de un importante número de dispositivos con gran utilidad en investigación clínica.
Eficacia de los nuevos anticoagulantes orales frente a la warfarina
Otro de los temas clave que se discutirán durante la reunión será la eficacia y eficiencia de dabigatran, rivaroxaban y apixaban frente a la warfarina en el tratamiento de la FA no valvular para prevención del ictus
Entre los aspectos a destacar, se dará especial relevancia al artículo presentado por la Fundación Clínica Ochsner de New Orleans en el que se ha realizado una revisión de los estudios RE-LY, ROCKET-AF y ARISTOTLE, que incluye a cerca de 45.000 pacientes en total y en el que se ha comparado el coste médico de los nuevos anticoagulantes frente a la warfarina.
Así, la revisión de los estudios muestra que tras el primer año de tratamiento, existe una reducción de 179$, de 89$ y de 485$ mediante dabigatrán, rivaroxaban y apixaban respectivamente frente a la warfarina. “Estos resutados son muy reveladores. Hace tiempo que se realizan estudios que demuestran los beneficios para el paciente de estos nuevos anticoagulantes; ahora, queda patente que, aunque el desembolso inicial de dabigatran, rivaroxaban y apixaban es superior que el de la warfarina, tras el primer año, este gasto se ve compensado por un menor número de ictus y hemorragias, así como la reducción de los costes que conllevan”, señala la Dra. Sancho-Tello.
La genética como prevención de la muerte súbita
Mañana sábado, los más de 250 especialistas que se congregarán en la capital mallorquina, podrán asistir a la conferencia magistral del Dr. Josep Brugada, titulada “Dispositivos y prevención de la muerte súbita en la era de la genética”. Durante esta sesión se darán a conocer nuevas implicaciones genéticas en el desarrollo de la muerte súbita.
La muerte súbita es una muerte natural que ocurre de forma instantánea o durante la primera hora desde el comienzo de los síntomas, en un paciente con enfermedad previa conocida o sin ella, pero en el que el momento y la forma de la muerte son totalmente inesperados. Estos episodios son responsables del 50% de las muertes cardiovasculares y entre el 15% y el 20% del total de defunciones.
“Sabemos que entre el 75% y el 80% de los episodios de muerte súbita se deben a una enfermedad isquémica del corazón y que entre el 10% y el 15% se deben a una cardiomiopatía idiopática, pero el problema radica en los casos restantes, ya que se debe a una mutación genética rara de difícil detección”, informa la doctora. “Por eso es tan importante que sigamos investigando la causa a través de la genética, ya que un mayor conocimiento sobre qué genes pueden provocar un paro cardiaco nos permitiría obtener mejores resultados en la prevención primaria de muerte súbita, así como identificar familiares de pacientes con muerte súbita, con muy bajo riesgo y que podrían ser dados de alta en las consultas”, puntualiza.