Diversos miembros dela SEC participan en el congreso TEAM , que celebra en Madrid hasta el próximo 5 de octubre su X Curso Internacional Teórico-Práctico de Terapia Endovascular & Miocárdica y este año, por primera vez, el Echo – TEAM Curso Práctico en Imagen Cardiaca en el Intervencionismo Estructural, una reunión más específica y práctica centrada en la aplicación de la ecocardiografía.
Esta doble cita es el encuentro de cardiología intervencionista más importante de España y se espera que reúna a alrededor de 1.000 asistentes, en su mayor parte nacionales pero también internacionales, con un especial predominio de los inscritos latinoamericanos.
Varios miembros de la SEC participan activamente en este encuentro, bien como ponentes o bien como moderadores de diversas sesiones del congreso.
“La importancia de esta reunión se debe a cuatro razones: es la reunión más grande de intervencionismo que se celebra anualmente en España; es un momento de encuentro en el que las compañías presentan novedades, antes presentadas en el ámbito internacional; nos permite traer a nuestra comunidad española los temas más candentes y actuales que han generado el debate en los dos últimos años sobre intervencionismo; y porque también tiene un interés importante la realización de casos que se transmiten en directo sobre intervenciones a distancia, de los que aprendemos”, expone el Dr. Francisco Javier Goicolea, presidente de la sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la SEC y codirector del grupo TEAM.
Colocación de válvulas
La cardiología intervencionista consiste en realizar intervenciones que, a diferencia de la cirugía convencional, más agresiva e invasiva y que en muchas ocasiones implica realizar grandes incisiones, utiliza catéteres –tubos de plásticos especiales de calibres entre 2-8 mm- para que quepan por la luz de los vasos sanguíneos y poder acceder así a la zona que se desea intervenir. En los últimos años, este campo ha experimentado un crecimiento notable, hasta el punto de que las arterias coronarias se intervienen 10 veces más mediante angioplastias, como se denomina al cateterismo que se realiza en estos casos, respecto a las cirugías clásicas de las coronarias, según información de los registros respectivos de cardiología intervencionista y cirugía cardíaca.
“De esta manera se reduce drásticamente la estancia hospitalaria y la recuperación del paciente, permitiendo que se reincorpore, de manera casi inmediata, a su actividad habitual, con un menor riesgo y una eficacia similar en los casos adecuados”, afirma el Dr. Goicolea.
Actualmente, su aplicación para reemplazar las válvulas del corazón dañadas es aún incipiente, pero comienza a tener un crecimiento destacado en el caso de la implantación de las válvulas de la aorta. La enfermedad de la válvula aórtica es tan frecuente como la artrosis en el anciano. Hay un porcentaje importante de la población mayor de 70 años con esclerosis de la válvula aórtica. En España, con una población envejecida, se operan de la válvula aórtica alrededor de 5.000 pacientes anuales, según datos del registro de la Sociedad de Cirugía Cardíaca.
Frente a esta realidad, “la implantación de las válvulas aórticas a través de catéteres está creciendo entre un 20% y un 30%, a pesar de la crisis y del importante incremento en el coste que supone”, afirma el Dr. Goicolea, a partir de datos procedentes del Registro Nacional del 2011 de la sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista.
En la práctica clínica, hoy ya se recambian tanto las válvulas aórticas como las pulmonares por cateterismo, pero no así la válvula mitral que, por ahora, aún se encuentra en fase de experimentación en el laboratorio y animal y que solo se ha reemplazado, de forma anecdótica, en dos pacientes humanos en todo el mundo, que no tenían otra alternativa.
Situación actual de los ‘stents’
Este tipo de citas también sirven para acercar las novedades en dispositivos que ya se han presentado en otras citas congresuales y presentarlas en el ámbito nacional y se enseña a los especialistas el mejor modo de manipularlos. En esta edición, también se volverá a departir sobre distintos tipos de ‘stent’.
“Los stents recubiertos con fármacos o farmacoactivos se han transformado en el estándar de los cuidados. Cada vez son mejores y la precaución que surgió en el pasado referido al retraso en cicatrizar, que puede conllevar, la formación de un trombo intracoronario, no constituye un problema relevante con los stents de nueva generación, hasta el punto de que se han convertido en el estándar de cuidado en casi todas las indicaciones. Solo en los pacientes que no toleran el tratamiento antiplaquetario, por tendencia a las hemorragias, se considera que los stents farmacoactivos están contraindicados”, declara el Dr. Goicolea.
El ‘stent’ más novedoso es el bioabsorbible que tiene la ventaja de que, una vez hecha su labor de ampliar la luz de las arterias que estaban obstruidas, desaparece de ellas y evita, si hay que reintervenir, que se tengan que superponer varias capas de metal (al ir colocando sucesivos ‘stent’ metálicos). Respecto a estos ‘stent’, “faltan protocolos de estudio e investigación, pues no tenemos aún la evidencia suficiente sobre sus beneficios y, además, su precio es superior al de un ‘stent’ metálico convencional, de modo que por el precio de uno podríamos poner dos metálicos”, dice el Dr. Goicolea.
Otras veces, hay que colocar varios ‘stent’ en varios vasos, lo que se conoce como ‘stent’ multivaso. En el caso de que deba colocarse un ‘stent’ en dos vasos (dos ramas) sí que existe un diseño específico, el ‘stent’ de bifurcación, que puede aplicarse. “Existen distintos modelos que se están evaluando clínicamente en el laboratorio, se utilizan y han sido aceptado por las agencias médicas, pero su ventaja respecto a los convencionales también está por demostrar de manera inequívoca”, afirma el Dr. Goicolea.
Retos de la cardiología intervencionista
Según el Dr. Goicolea, “los retos de la cardiología estructural intervencionista para los próximos años son varios. En primer lugar, se deben conseguir resultados en estudios científicos que, por ejemplo, permitan reemplazar la válvula aórtica por cateterismo en pacientes cada vez más jóvenes y con menor riesgo, ya que actualmente se reservan para los pacientes más enfermos, ancianos y de mayor riesgo quirúrgico. En este sentido, el estudio Partner, que se presenta en el encuentro, aporta resultados favorables de pacientes a los que se les han sustituido las válvulas con un seguimiento a dos años. En segundo lugar, más a medio y largo plazo, se requieren buenos resultados de la implantación de válvulas mitrales, reto del que están pendientes muchos pacientes, ya que se requerirían alrededor de 4.000 intervenciones anuales”.
“En tercer lugar, se debería mejorar el diseño de los ‘stent’ de bifurcación y diseñar otros específicos para el tronco. Y, en cuarto lugar, respecto a las arterias coronarias, hay un estancamiento de las indicaciones de la cardiología intervencionista, que también debería mejorar”, concluye el Dr. Goicolea